- ¿De dónde sale tu interés por el mundo del
espectáculo? ¿Había referentes en tu familia? ¿Cómo y cuándo se produjo el
salto de tu Barcelona natal a Madrid?
De
pequeña no lo tenía claro, cada semana quería ser una cosa distinta:
paracaidista, futbolista, médico, esteticista, bruja, santa… Con el tiempo me
di cuenta de que esta diversidad de oficios y estados de ánimo, solo me los
podía dar la interpretación. No tenía ese vínculo familiar que tienen otros
compañeros y no sabía cómo alcanzar ese mundo. Me hice unas fotos y me presenté
en una agencia de modelos. Trabajé bastante, spots de televisión, vallas
publicitarias, revistas, catálogos e incluso hice algo de pasarela, y pequeñas
intervenciones en programas de TV3.
Por
motivos personales en 1987 empecé a
viajar a Madrid, me atrapó su encanto caótico y fantaseaba con poder abarcar un
mercado más amplio, no solo el catalanohablante, que me viera y escuchara más
gente y en 1989 me instalé definitivamente.
- Si los datos no me fallan, tu debut fue en catalán,
en el año 1988, en el programa musical de TV3 Oh Bongònia de Miguel Calçada Mikimoto. ¿Qué recuerdas de este
trabajo?
Tengo
que rectificarte porque primero rodamos Brigada
Central y después trabajé en Oh
Bongònia!
Recuerdo
que era divertidísimo, con todo el equipo me llevé maravillosamente y, lo más
importante, fue como hacer la mili aprendí muchísimo. En ese momento no había
estudiado interpretación, era solo una niña descarada y monilla.
En el
cásting me dieron un texto larguísimo que me tenía que aprender allí, delante
de todas las demás chicas, y yo no estaba acostumbrada a memorizar. Cuando me
tocó entrar pregunté qué buscaban y si importaba el texto, me dijeron que el
texto era secundario, lo que querían era ver el desparpajo delante de la
cámara, entonces, con todo el morro y a sabiendas de que no me sabía el texto,
lo rompí y empecé a enrollarme, contar
chistes, entrevistar al director… bueno, y me salió bien.
- Tu primer papel como actriz en una serie se produjo
en 1989 en varios capítulos de Brigada
central, en el papel de Susi. ¿Cómo llegaste a este papel? ¿Te situó
de alguna manera como actriz o los papeles no llegaron hasta entrada la década
de los noventa?
Un amigo, me
consiguió una entrevista con Pedro Masó, por aquel entonces no existía, a
efectos prácticos el director de casting, hablabas con el ayudante de dirección
o incluso con el director. Masó me pidió que expresara estados de ánimo que me
iba dictando y después me preguntó si me atrevía a hacer el papel y le contesté
que yo sí, que el que no se atrevía a contratarme era él. Era un hombre… especial,
creo que le piqué.
- Entre 1991 y 1992 volviste a trabajar como
presentadora de un programa musical, en este caso Los cuarenta principales (Canal +). ¿Pensaste seguir más bien
presentando que actuando entonces?
Me consideraba
actriz, una actriz que hace de presentadora, de hecho, en esa época me
matriculé en Cristina Rota.