ASSUMPTA SERNA Y FIRST TEAM
15.
¿A qué se debió
la creación, junto con tu marido Scott Cleverdon, en 2004 de la Fundación first team? ¿Tuvo
que ver con la llegada de menos papeles como actriz? ¿Teníais muchas esperanzas
puestas o pensabais que vuestra fundación sería algo pasajero?
Pues coincidió
con la llamada que España hizo de mí en Los Angeles. En la necesidad de
reivindicar mi trabajo como actriz en cine y TV. La vida me forzó a tomarme un
año sabático y poco a poco, volví a escoger con más fuerza todavía, mi
profesión. Escribí un libro sobre el tema en 1999: El trabajo del actor de cine (Editorial Cátedra), que al final ha
sido un libro de consulta y de guía para una generación de actores. Espero
sacar la segunda versión del libro este año, después de todo lo que he
aprendido de mis alumnos. Y por el libro, empezó a salirme trabajo como
profesora.
Scott ya lo había hecho en Los Angeles, pero como profesor de
guiones: “script doctor”, a guionistas y directores, así que fue fácil
encontrar un proyecto en común, los dos habíamos vivido la misma experiencia y
queríamos dignificar una profesión, hacerla más creativa en rodaje y antes del
rodaje. La técnica ha evolucionado favorablemente y hemos profundizado mucho en
como mostrar el pensamiento. En cómo comunicar honestamente… Nunca hemos visto
ni yo ni Scott la Fundación como algo pasajero, sino como un proyecto que nos
gustaría que quedara y que siguieran otros. Nos hemos ido enredando en la
sensación inigualable de regalar cosas a otros… porque la verdadera razón no ha
sido nunca ganar dinero, de la misma forma que no hicimos por dinero nuestra
profesión. Hemos sido motivados a hacerlo porque creíamos que teníamos cosas a
decir, que habíamos aprendido qué podíamos dar a otros… Creo sinceramente que
es importante que sigamos en activo, que no dejemos nuestra profesión, porque
es de donde aprendemos y es desde nuestra experiencia hoy que podemos seguir
dando ideas, estar siempre creativos para dar las cosas mejores a otros,
agradecidos a una profesión que cada año nos da satisfacciones. Los últimos
tres años, hemos rodado Borgia, una muy buena serie de TV,
que espero que algún día se vea en España.
16.
¿Le ha salido
competencia a first team dentro de España? ¿Cómo lleváis la crisis desde tu
fundación?
Sí. Dentro de
España estamos satisfechos porque hemos sido capaces de difundir nuestra idea.
Ahora parece normal que actores estudien cine o TV, hay dos o tres escuelas que
hacen también programas anuales como nosotros. Pero el profesorado es distinto
y los valores que les animan a seguir enseñando, creo que también. Estamos en
plena etapa de crear alianzas entre las escuelas que formamos a actores en el
audiovisual, porque creemos necesario agrupar fuerzas para cumplir objetivos
comunes, por ejemplo, que la enseñanza de los actores en el audiovisual esté
reconocida en el sector profesional. Creo que el Master universitario es
todavía nuestra diferencia y nos vamos convirtiendo en referencia, sobre todo
en Gran Bretaña, donde nos llaman las escuelas de teatro más reconocidas -oficiales
y privadas-, para compartir nuestra experiencia de quince años como profesores
y nuestra particular ambición internacional por ayudarles a implantar la
especialidad en Interpretación cinematográfica en sus escuelas. También veo que
somos ágiles en innovar porque nuestro profesorado lo componen profesionales
que conocen la profesión haciéndola, desde dentro, porque la siguen realizando
a diario y nos seguimos preparando para ejercerla. Todos nuestros profesores tienden a vivir de aquello que hablan en clase y creo que eso enriquece el
proceso de profesores y alumnos.
La crisis nos
ha afectado de varias maneras: todo el contexto político hace que los padres se
muestren reticentes a invertir en una profesión que no lo parece desde fuera… Los
alumnos se preguntan si podrán vivir algún dia de aquello que más le gusta
hacer. Hay más inseguridad que nunca, tres de cada cuatro actores están en
paro, quizás podemos hacer menos selección de nuestros alumnos, pero los que
acuden a nuestras puertas están decididos a dedicarse a esto, lo han pensado
muy bien. Les toca a nuestros alumnos, probar nuestra formación en el lugar de
trabajo, demostrar que los actores formados en el audiovisual pueden colaborar
desde el proceso de creación para que las obras sean mejores y para promocionar
mejor la obra audiovisual. El estudiante se preocupa ahora de que en el mercado
y en el sector, no se valore un título, parece desde fuera que cualquiera puede
ser actor… La crisis nos ha enseñado, sin embargo, a saber escuchar más a
nuestros alumnos, a entender sus necesidades y los alumnos ven nuestro intento
firme en intentar darles la mejor formación con los recursos mermados que ahora
desgraciadamente tenemos. Hemos tenido que suspender puestos dentro de la
escuela y de la Fundación, puestos claves para poder crecer, como las relaciones
institucionales o la búsqueda de patrocinio. Hemos tenido que suspender
nuestros viajes a Latinoamérica para difundir la especialidad, nos hemos
retrasado en nuestra ambición de traer profesores internacionales a nuestra
escuela. Hemos ajustado nuestras matrículas y hemos aumentado nuestras horas de
trabajo… Estamos mucho más cansados, pero seguimos contentos de no haber bajado
un ápice nuestra exigencia y rigor en nuestras aulas. El paso del tiempo y la
técnica digital nos ha ayudado porque la calidad que se puede obtener ahora con
los equipos, conlleva una inversión menor en cámaras, que permite también una
reducción de aparatos eléctricos con la misma calidad. Hemos descubierto el
poder de las redes sociales, la importancia de la medición de resultados y la
influencia del contexto y la responsabilidad que todos tenemos que hacer para
apoyar nuestro cine y seguir creando desde España. En first team, estamos
convencidos de la necesidad de difundir ahora un código de buenas prácticas del
actor del sector audiovisual y estamos ofreciéndolo al sector para intentar dar
soluciones que contribuyan a mejorar la calidad en el ejercicio de nuestra
profesión. Estamos convencidos que en este momento de crisis, las oportunidades
están abiertas para nuestros alumnos y que tanto nuestros programas formativos
como el camino internacional que queremos para ellos les ayuda a insertarse
profesionalmente en un sector siempre cambiante...
17.
¿Qué le dirías
a un aspirante a actor que no sabe si matricularse en una escuela de
interpretación más asentada y más clásica o bien estudiar en una escuela más
innovadora como first team?
Creo que es
importante saber leer entre líneas. No fiarse de lo que más reluce, o de lo que
más promete. No hay que buscar resultados rápidos, sino formación sólida. Como
en todo, saber elegir es lo más difícil, pero para invertir en formación es
necesario investigar la escuela, sus profesores, comparar sus programas
formativos, las horas de dedicación, la cantidad y calidad de tutorías
personalizadas a cada alumno… Creo que un actor debe aprender de todo, toda la
vida. Que una escuela clásica le va a dar conocimientos profundos en una área y
que nosotros le vamos a dar una especialización seria en otra que conocemos a
fondo por propia experiencia, ya que la mayoría de nuestros profesores la han
practicado en muchos países. Creo que los indicadores de calidad están en la
innovación, en la capacidad de una escuela en cambiar su programa formativo
según el contexto y las necesidades de la profesión. Creo que como más ágil sea
una escuela de adaptarse y ser útil al sector profesional, mejor enseñará a sus
alumnos. Creo que el maestro o la escuela no debe proteger al alumno, sino
inspirarle a que siempre desee ser mejor, tiene la obligación de enseñarle a ser
responsable con su propia profesión y tiene que crear el número de alumnos que
el sector necesita. Creo que debe darle al alumno las herramientas para que él pueda
ser lo más objetivo para que confíe en su trabajo y no necesite la constante
referencia de gurús/maestros. Creo que ha de ofrecer también resultados
concretos para ayudar a cada alumno a encontrar su sitio en el mercado. Creo
que el estudiante es el que hace la escuela. Un buen estudiante ha de
aprovechar una escuela al máximo. No entiendo los estudiantes que faltan a
clase, que son perezosos durante el tiempo en el que pueden probar, investigar…
Creo que se es más creativo cuando tienes menos miedo y cuando te lo pasas bien
con tus compañeros.
18.
En los años
dedicada a first team, ¿ha cambiado el perfil de alumnos que entran en la
escuela? ¿Buscan los actores de las últimas promociones más fama rápida, la
televisión es el medio más valorado por ellos, etc.?
Todos buscamos
la solución más rápida, la pastilla milagrosa que nos va a curar de un resfriado,
olvidándonos que comprender el propio proceso de conocimiento es la fuente de
sabiduría. Todo lleva un tiempo y un buen maestro debe identificar la actitud
que hace que el alumno no pueda aprender más y decírselo mientras que esté en
la escuela para que pueda cambiarlo. Los estudiantes buscan todavía mano firme,
todavía no se sabe trabajar en grupo y disfrutar con las ideas de otros, tienen
miedo… Creo que se desilusionan cuando ven casos de personas que sin estudiar,
les dan personajes protagonistas, cuando ven que no se valora la formación en
nuestra profesión como se debería y tienen razón. Creo que los profesionales
del cine debemos compartir nuestra experiencia y debemos escuchar las trabas
que encuentran para ponérselo más fácil, para que entre todos, generemos un
mejor ambiente de solidaridad y seriedad en nuestra profesión.
19.
Tal vez te
parece adecuado mencionar a algún antiguo alumno que haya pasado por la
fundación por alguna razón en particular...
Hay muchos
alumnos que son nuestros amigos con el tiempo y que siguen pensando en crear un
equipo y una comunidad de apoyo en first team. Eso nos revela que vale la pena
lo que hemos hecho. Hay personas con las que estamos contentos de trabajar
ahora con ellos. Hay alumnos que les hemos guiado hacia determinadas áreas que
no tenían confianza suficiente para explorarlas, como su vis cómica, or
ejemplo. Hay alumnos que han aprendido en nuestra escuela a investigar su
propia diferencia y saber explotarla. Paco
León, uno de ellos. Hay actores que quisieras ayudar más produciendo
películas para ellos, insertándoles en el sector porque crees en ellos como
actores y porque ves que al mercado le cuesta reconocerles…
Creo que el
mejor alumno no es el que calla y otorga, sino el que tiene inquietudes y deseos
que quiere que la escuela mejore en lo que puedes ofrecer e invierte su tiempo
como voluntario. El antiguo alumno que más nos gusta es el que recuerda la
escuela, claro, pero que, al mismo tiempo, rompe con la figura del maestro y
vuelve lleno de cosas que contar a otros. Es importante que el actor que ha
pasado por la escuela y que ha comprendido lo que queremos hacer, nos ayude a
crear comunidad y piense en sus compañeros como posibles prescriptores de su
trabajo. Su generosidad en la escuela, su transparencia en los proyectos que
tiene o que piensa desarrollar va a hacerle más fuerte si sabe anteponer sus
necesidades a las del grupo que crea. Los proyectos que se desarrollan en la
escuela por antiguos alumnos me llenan de orgullo. Los proyectos que creamos desde
la escuela tienen que desarrollar la creatividad, no solo conseguir unos
resultados.
Corresponde a
la escuela de disponer espacio y tiempo para seguir ofreciéndole al actor que
ha acabado su ciclo formativo, un laboratorio donde probar y volver a equivocarse.
Yo diría que estoy desilusionada cuando alguien deja la profesión o no consigue
hacerse un espacio en el sector audiovisual. Creo que ahí hemos fracasado, bien
en no saberlo ver desde el principio, bien porque no hemos sabido darle las
armas para conseguir ejercer su profesión, que es lo que más les sigue
gustando. Creo que la oportunidad llega si estás convencido que lo que haces es
lo mejor que sabes hacer. Me gusta que el alumno aprenda a tener criterio para
valorar con objetividad lo que él mismo hace por sí mismo. Me gustaría haberles
dados los recursos necesarios para que sigan creando su propio trabajo con
fuerza, alegrándose de los éxitos de sus compañeros, apoyándoles en sus
primeros trabajos….
20.
¿Qué nos puedes
adelantar del libro que estás preparando, El
director y el actor?
Es un libro que
lo empezamos en Latinoamérica, con nuestra experiencia en escuelas de cine y
después de trabajar con directores de muchos países. Lo que más nos gusta -es
un libro que escribimos a la limón con Scott- es inspirar al director a sacar
lo mejor del actor, estamos contentos cuando pierden el miedo en comunicar sus
propias dudas y ven al actor como cómplice de su trabajo, el mejor efecto
especial…, cuando se divierten creando juntos, cuando el director se emociona
viendo todo lo que un actor llega a darle y cuando sabe inspirarle de toma a
toma en un primer plano. Creo que hace falta un libro que, como el que hice
sobre el actor, establezca unas actitudes más abiertas, más profesionales y
desterre para siempre la idea de que es mejor trabajar con gente de la calle
que con actores que no lo son.
21.
¿En qué proyectos has estado involucrada últimamente? ¿Puede
first team provocar que la Assumpta Serna actriz deje de estar tan activa
delante de las cámaras?
Pues sí. Es
lógico que no esté tan concentrada en sólo querer obtener el siguiente
personaje y eso puede afectar a mi carrera, pero afortunadamente tengo una
estructura en Europa y en América que todavía cree en mí como actriz, mis
agentes. Sin ellos no podría seguir trabajando. Creo que esta profesión me ha
convertido en mejor persona y que ahora me toca más sembrar en otros para que
los cambios que yo quiero hacer en esta profesión les dé tiempo a otros a
seguir luchando por ellos, como este código de buenas prácticas del actor del
audiovisual que estamos difundiendo en la Fundación. Para mí esto es lo
importante, dar cosas que sirvan a otros. No sirve estar convencidos de poseer
la llave de la felicidad, hay que darla a otros para que la hagan suya y
contribuyan a dar sentido a la vida, cambiando a mejor la realidad o al menos,
con más criterio o posibilidades de reflexión. Creo que hay que dejar paso con
alegría a nuevos actores y actrices, es el momento para que otros lleven a cabo
aquello que tu nos has tenido tiempo o oportunidad de realizar.
22.
Con una carrera
tan extensa como la tuya supongo que has tenido una serie de cómplices a lo
largo de tu vida artística. Tal vez vez te apetece mencionar a algunos de
ellos... (nombres no conocidos por el gran público, personas que ya han
fallecido, etc.).
Todos los
directores que me han dado un personaje, me han apoyado en esta profesión
porque me han dado nuevas oportunidades de seguir creando personajes. Un rodaje
es una vida en pequeño y si se sabe escuchar, se aprende mucho de cómo ser
feliz en la vida. Siempre he aprendido como persona a ser positiva, siempre
procuro creer en el proyecto que estamos haciendo. Hay personas que me han dado
cosas que en aquellos momentos no he sabido ver, como Fernando Rey, que me avisó que haciendo una carrera internacional,
pierdes terreno y fuerza en tu propio país. O personas como Miguel Hermoso, que me han enseñado el
valor que supone para un director el que hagas promoción. He encontrado
personas como José M. Vicuña que me
presentó los primeros profesionales en Nueva York y que me hizo tener confianza
en mí misma y en mi posibilidad internacional. Pero la persona con la que he
compartido toda mi carrera es Alsira G.
Maroto, una gran agente. Gracias a su visión, he podido desarrollar mi
personalidad desde el lado más justo, me ha servido de espejo en los momentos
donde la actividad frenética no te deja ver las cosas más importantes, el
cariño por las personas que tienes al lado. Y por supuesto, mi marido, Scott Cleverdon, porque aprendo tanto de
él, como persona y como profesional. Es la persona más inteligente que conozco.
23.
Siempre que leo entrevistas de actores o personas
relacionadas con el mundo del espectáculo me quedo con ganas de saber qué
pruebas de cásting no superaste, o que trabajos no pudiste hacer por
incompatibilidad con otros, algo que rechazaras, etc. Aprovecha para desvelarnos
algo...
El casting que
más me ha molestado perder es The death becomes her, una comedia
que dirigió Robert Zemeckis (La muerte os
sienta tan bien, 1992). Hubiera tenido la oportunidad de hacer una película
en pleno corazón de Hollywood, trabajando con un director al que respeté
muchísimo y con el que nos entendimos muy bien, en las cinco horas que trabajamos
juntos en el guión y en el personaje, aporté ideas, me sentí apoyada y
respetada… Pero el estudio prefirió darle el personaje a isabella Rosellini. El
director la vistió como yo en Matador,
le hizo decir mis palabras que encontramos juntos en el casting… Fue una pena
estar sola, sin personas ni entidades españolas que me apoyaran para financiar
la película dentro de la industria americana.
Otro personaje
que no hice fue Naked Tango con Leonard Schroeder como director (Tango desnudo, 1990). El productor me
quería para ese personaje (era el productor de El beso de la mujer araña, David Wiseman) y llegamos a ensayar toda
una semana antes de Navidades. Quizás pregunté demasiadas cosas. El director
quería otro tipo de actriz y el productor consiguió dinero de Francia con la
actriz francesa que escogieron [Mathilda May]. Eso me enseñó cuán importante es
que apuesten por ti los ejecutivos de las cadenas, distribuidores, y que tu propio
país crea en sus actores.
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