El título previsto para esta entrada era La dualidad de Torrebruno.
Con el título queríamos recoger aquella leyenda que, acerca de este ídolo de
los niños de los años 70 y 80, afirmaba que a Torrebruno no le gustaba trabajar para el público infantil. Algo
que también se ha dicho de ídolos de niños de la misma generación como Antonio
Ferrandis Chanquete o Teresa Rabal.
Como es una leyenda y Torrebruno murió hace unos años, lo desvelaremos al final
de la siguiente entrada. La dualidad de Torrebruno se refiere también a las dos
etapas muy marcadas que tuvo su vida profesional: la más conocida, sin duda, la
centrada en el público infantil. La
más desconocida, sus orígenes como cantante
melódico. Pero ya que hoy Torrebruno (más
alto que ninguno, con su uno sesenta y uno -1,61 metros de altura-) hubiera
cumplido 80 años, mejor encabezar esta entrada de un manera más neutra.
Torrebruno (Rocco Torrebruno o, con su nombre original, Walter Rocco Torrebruno
Orgini) como es bien sabido, nació el 28 de agosto de 1936 en Italia, en Roma,
si bien algunas fuentes hablan de la localidad de Torino di Sangro (como
Wikipedia), falleciendo en Madrid en 1998. La versión italiana de Wikipedia, en
cambio, adelanta el nacimiento a 1930. Al parecer, como puede verse en el
siguiente recorte, su padre fue quince años director de la Orquesta Filarmónica
de Berlín. De la versión italiana de Wikipedia extraemos las informaciones de
sus inicios artísticos en su Italia natal, que se sitúan en 1954 como cantante
melódico, teniendo como gran momento mediático su participación en el Festival de San Remo del año 1962 con Pesca
tu che pesco anch’io, con la que no llegó a la final. De su etapa italiana constan al menos
(según la Wikipedia italiana) diecisiete singles y dos EP.
Su carrera como cantante melódico siguió en España, participando en
festivales como el Festival de la Canción Mediterránea o el Festival de
Benidorm. En los años 60, sobre todo, publicó multitud de singles con canciones
originales y versiones de éxtos internacionales, claro está, algunos italianos
en versión española. Su carrera como cantante melódico (para lo bueno y para lo
malo) no destacó por ninguna canción en concreto, por lo que no sea fácil
asociarle a un éxito determinado. De este artículo sacamos las referencias más
curiosas de sus orígenes profesionales: era empleado de banca en Italia y,
durante una etapa en un crucero en el que viajaba, en Casablanca (Marruecos) en
una especie de local de artistas amateur se subió al escenario, estando en el
público un productor francés que lo fichó para que actuara en el famoso local
parisino Moulin Rouge (donde coincidió, por ejemplo, con ElvisPresley). Después de un año y medio allí recaló en España, país donde
centró su actividad artística.
Su éxito como cantante melódico (dejamos fuera los numerosos EP que publicó
en esos años) le llevó a su primeros proyectos televisivos, con programas como Club del sábado, Gran parada o Buenas tardes con la música (aquí puede verse un repaso a sus inicios televisivos). Uno de sus programas más exitosos
de los inicios de su carrera, en 1963, fue el pionero concurso musical Concertino,
cuya mascota puede considerarse una de las pioneras en Televisión Española.
En 1965 se produjo uno de los momentos más curiosos -e importantes- de su
carrera, como presentador de los conciertos de Los Beatles en su visita a España, en Madrid y en Barcelona. Como
él comentó en alguna ocasión no había muchos candidatos a presentarlos, siendo
él el escogido.
Aprovechando su éxito como cantante, aprovechó para dar el salto al cine, teniendo participaciones en
algunas películas de los años 60 y 70. Por ejemplo, en Horizontes de luz (1962), Esa
pícara pelirroja (1963), Cuatro bodas
y pico (1963), Coqueluche (1970),
La casa de los Martínez (1971), Las estrellas están verdes (1973).
Incluimos los carteles de las películas en los casos en los que figuró su
nombre como reclamo en el reparto.
A finales de los años 60 tuvo otra ocupación importante, en el Parque de Atracciones de Madrid, del
que fue el primer director artístico, durante seis años, y donde empezó a darse
cuenta del tirón que tenía entre el público infantil.
Durante esos años también presentó otros programas de televisión -todavía para
el público adulto- como Las supersabias (1972)
o Tarde para todos (1972-1973).
Su labor como presentador de
programas infantiles es la más recordada, de la cual dejamos aquí mención,
documentando en lo posible con imágenes y vídeos de dichos programas. Intercalamos
también las grabaciones discográficas relacionadas con esos programas, o bien
que coincidieron en el tiempo.
Hoy también es fiesta (1970-1971).
La guagua (1975-1977),
con el personaje de Rocky Capuchetto.
El recreo (1977-1979).
La sonrisa de un niño
(1978). No se trata de un programa infantil, sino una especie de telemovie
rodada en Tenerife, dirigida por Valerio Lazarov, con actuaciones de ídolos de
entonces: Leif Garrett, Ana Anguita (la niña de Enrique y Ana), etc.
Seguiremos en la entrada siguiente con la actividad de Torrebruno desde
finales de los años 70.
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