miércoles, 10 de mayo de 2017

Aquí no hay quien viva. Primera temporada (Antena 3, 2003). Primera parte.



Con permiso de Cuéntame cómo pasó (en emisión desde 2001), puede decirse que Aquí no hay quien viva “sigue” en emisión uma década después de su estreno: tanto por las reposiciones como por mantener su espíritu (y parte de su equipo creativo y artístico) en La que se avecina (en emisión en Telecinco desde 2007).

 
  
Puede decirse que la serie no era del todo innovadora, pues las guerras (y amores) entre vecinos son un tema típico de la cultura española, algunos de cuyos referentes más conocidos son, en forma de cómic, las viñetas de 13 Rúe del Percebe o, en el cine, La comunidad. Lo que sí hizo fue poner al día y actualizar este tipo de personajes, crear unos guiones muy sólidos y vivos y aprovechar su variado reparto creando personajes que siguen siendo recordados. Por poner un ejemplo, algunas de estas frases fueron muy populares en su momento -algunas lo siguen siendo- y aparecieron ya en los inicios de la serie: Un poquito de por favor (frase del personaje de Emilio, episodio 2); Qué mona va esta chica siempre (Marisa, episodio 2); Váyase, señor Cuesta (Concha, episodio 2); Y punto en boca (Paloma, episodio 5), Radio Patio (capítulo 6), ¡Chorizo! (Concha, capítulo5).

 
La serie fue creciendo por el boca a boca, pues sus inicios fueron más bien tímidos y sin contar con demasiada publicidad, hasta llegar a las cinco temporadas, en emisión desde septiembre de 2003 a julio de 2006. En esta ocasión nos centramos en la primera temporada, de diecisiete capítulos, emitidos entre septiembre y diciembre de 2003; los primeros duraban 45 minutos, aumentando a lo largo de la temporada hasta la hora de duración.


El edificio de la calle Desengaño número 21 (calle existente en Madrid; en este enlace figura este edificio bastante parecido al de la serie) constaba de tres plantas, con dos pisos en cada una de ellas, la portería y el local comercial situado en la parte derecha de los bajos del edificio. 

 
 


La serie comenzaba con la llegada de los nuevos inquilinos del piso 3ºA, el de la joven pareja de Lucía, la pija (María Adánez), promotoria inmobiliaria en el holding de su padre, y Roberto (Daniel Guzmán), arquitecto de formación cuya ocupación es dibujar cómics.


El piso 3ºB estaba formado por las golfas, las amigas solteras que compartían piso: Alicia (Laura Pamplona), modelo y actriz, y Belén (Malena Alterio), sin trabajo hasta que lo encuentra en una hamburguesería.


El piso 2ºA lo formaban la familia encabezada por el presidente de esta nuestra comunidad Juan Cuesta (José Luis Gil), profesor de gimnasia en un colegio, y su mujer, el ama de casa Paloma (Loles León), deseosa de dejar el piso por un chalet y de poder abrir una tienda de ropa. Sus hijos eran la lolita Natalia (Sofía Nieto) y el ingenioso José Miguel (Eduardo García).


El piso 2ºB pertenecía a Concha (Emma Penella), cascarrabias y casera de las golfas del piso 3ºB. Su hijo era Armando (Joseba Apaolaza), el ligón separado que trabajaba en un banco. En el piso habitaba vivía también el nieto de Concha y el hijo de Armando: Dani (Daniel Rubio -como Dani Ballesteros, que explica aquí su breve paso por la serie-). Este personaje fue sustituido durante la temporada por la otra hija de Armando, Rebeca (Elisa Drabben).

 
 

El piso 1ºA pertenecía a las hermanas ancianas Vicenta (Gemma Cuervo), ingenua y despistada, y Marisa (Marivi Bilbao), descarada e irreverente. Vicenta tenía también un perro, Valentín (Cook).

 

Por último, el piso 1ºB pertenecía a la pareja de homosexuales Mauri (Luis Merlo), liberado periodista y Fernando (Adrià Collado), armarizado abogado.


La portería del edificio estaba ocupada por el portero Emilio (Fernando Tejero). El local de en el bajo de la parte derecha del edificio contaba con el videoclub cuyo dependiente era Paco (Guillermo Ortega).


Así fueron los diecisiete episodios de la primera temporada de Aquí no hay quien viva.

1. Érase una mudanza.
Llegan al edificio los nuevos vecinos, la pareja de Lucía y Roberto, para ocupar el piso 3ºA, anteriormente ocupado por un tal Ciriaco Cánovas. Roberto tiene un primer problema en el edificio: se queda desnudo en el rellano dejándose, a la vez, el grifo de la ducha abierto. Apareció por primera vez en la serie el personaje del padre de Emilio, Mariano (Eduardo Gómez), vendedor de libros a domicilio, personaje recurrente durante la primera temporada. A lo largo de la serie se repitieron los artistas invitados, que eran los personajes episódicos de mayor relieve -también algunos sin continuidad-. El primero de ellos fue Santiago Segura como cliente del videoclub. Otros actores que pasaron por este episodio fueron Susana Reija, como uno de los rollos de Armando, y los trabajadores de la mudanza encarnados por Antonio Gómez y Arsenio Luna.

 
  
2. Érase una reforma.
Entran unos desconocidos en el piso de Vicenta y Marisa que, ante el temor de que les roben en su piso, encargan una alarma cuyo instalador les explica muy rápidamente las instrucciones (en este rol Jaime Ordóñez volvió a aparecer a lo largo de la serie). Alicia empieza el acercamiento a Fernando, con el que intenta ligar, desconociendo que es gay. Se producen reformas en el piso de Lucía y Roberto, cuyo capataz fue encarnado por Ángel Jodrá, siendo el obrero marroquí interpretado por Ernesto Arango.


3. Érase el reciclaje
Hay nuevos contenedores de basura en el edificio, para potenciar el reciclaje, que son recibidos de distinta manera por los vecinos, lo que genera una crisis en Juan Cuesta, que decide dimitir de su puesto como presidente de la comunidad. Lucía se ofrece como candidata al puesto, si bien Juan acaba volviendo a la presidencia. Como artista invitada apareció la actriz Ana Risueño, en el papel de nueva compañera de piso de Alicia y Belén. Apareció como técnico de los ascensores el actor David Venancio Muro.

 
4. Érase un rumor
Concha sospecha que sus inquilinas del piso encima del suyo, Alicia y Belén, son prostitutas, mientras que se desvela que la nueva compañera de piso de estas, Nuria, es una antigua novia despechada de Roberto, con el que quiere que vuelva. Fernando recibe la visita de sus padres (Pedro Miguel Martínez y Carmen Roldán), los cuales no saben que es gay, por lo que aquel le pide a Alicia que se haga pasar por su novia. El padre pilla a Fernando y Mauri besándose, lo que hace asustar a Fernando, pero no resulta ser un problema: su padre le reconoce que él también es gay, siendo travesti en un local de Palma de Mallorca, con la identidad de Delito. Apareció en este episodio en el papel de médico Abelardo Gabriel y en su primera aparición como policías recurrentes de la primera temporada y de otras etapas de la serie, Juan Alberto López y Julio Vélez.

 

5. Érase un niño
Aparece un bebé abandonado en la puerta del edificio, que despierta el instinto maternal entre los vecinos, que deciden no comunicarlo a la policía, encargándose de él por turnos, hasta que aparece su madre, reclamándolo (Patricia Castro). Lucía tiene celos de la relación entre su novio Roberto y el hijo de los Cuesta, Jose Miguel, por pasar mucho tiempo juntos jugando a la consola. Alicia y Belén tienen problemas por el comportamiento del nuevo novio de aquella (encarnado por Iván Sánchez), que juega a dos bandas con ellas.

 
6. Érase un resbalón
Mauri tiene un tropezón en la escalera del edificio, reclamando su novio Fernando una reclamación, por tener Mauri que dejar de trabajar. El problema es que el edificio no tiene seguro contratado, teniéndose que hacer pasar por agente de seguros el padre de Emilio, Mariano. Lucía y Roberto contratan una nueva asistenta, que resulta ser demasiado cotilla (Berta Ojea). Hay comentarios en el edificio de que alguien se ha quedado embarazada, resulta ser Lucía, pero con una falta alarma: no lo está.

 
Seguiremos en la siguiente entrada con los restantes episodios de la primera temporada de Aquí no hay quien viva.

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