Presentamos en entradas anteriores del blog las cuatro primeras temporadas
de la serie Aquí hay no hay quien viva.
La quinta y última temporada de esta serie estuvo en antena entre abril y julio
de 2006, con trece episodios.
3ºA: Ya que el personaje de Lucía (María Adánez) se
despidió en la temporada anterior, el piso fue ocupado durante algunos
episodios por su padre, el constructor Rafael (Nicolás Dueñas), junto con su
mayordomo (Joan Domínguez).
3ºB: siguió siendo el pisomás habitado de la
comunidad, produciéndose la baja del personaje de Carmen (Llum Barrera),
justificándose su ausencia al irse a vivir con sus padres. El piso seguía
perteneciendo a Belén (Malena Alterio), que compartía piso con
su madre María Jesús La Torrijas (Beatriz Carvajal), así
como con la veterinaria Bea (Eva Isanta), su hijo el pequeño
Ezequiel (Daniel Fernández) y la pareja de esta, la modelo Ana Inga (Vanessa Romero).
2ºA: la familia de los Cuesta siguió ocupando este
piso, Juan Cuesta (José Luis Gil) junto conIsabel La
Hierbas (Isabel Ordaz) y los
hijos de él: Natalia (Sofía Nieto) yJosé Miguel (Eduardo García).
A ella le acompaña su nueva pareja, que no es otro que el cubano Yago (Roberto San Martín), exnovio de
Lucía, del 3ºA.
2ºB: el piso se quedó vacío, pues no aparecieron en
esta temporada los personajes de Roberto (Daniel Guzmán) y Carlos (Diego
Martín), justificándose que Roberto se encontraba en Puerto Banús como
caricaturista, habiendo ingresado Carlos en una clínica con depresión. El piso
fue alquilado por el personaje de Higinio (Ricardo Arroyo), el chapuzas que
había hecho su aparición en episodios anteriores, acompañándole su mujer, la
masajista interesada en la decoración Mamen (Emma Ozores). El piso estuvo
también ocupado por la hermana de Mamen, el transexual Raquel/Raúl (Elena
Lombao), así como los hijos de Higinio y Mamen: el vago Moncho (Pablo Chiapella)
y la niña Candela Candy Candy (Denise
Maestre), por la que José Miguel se muestra interesado, fijándose ella más bien
en otro vecino: Pablo.
1ºA: Radio Patio seguía ocupando este piso. Es decir,
las supernenas Vicenta (Gemma Cuervo), Marisa (Mariví Bilbao) y Concha
(Emma Penella).
1ºB: Siguió estando habitado por la pareja del
periodista Mauri (Luis Merlo) y del abogado Fernando (Adrià Collado).
La portería siguió estando
ocupada por el portero Emilio (Fernando
Tejero), junto a su padre Mariano (Eduardo Gómez). En uno de los locales
de los bajos del edificio seguía estando el videoclub de Paco (Guillermo Ortega), en esta
temporadaseparado de su mujer, la invisible Lurdes.
El ático estuvo habitado en esta
temporada por Pablo (Elio González), el hijo de Isabel La Hierbas, al que acompañó en algunos
episodios Paco, el del videoclub. Si bien no vivía dentro del edificio, apareció como personaje recurrente el
kinki del barrio, José María (Nacho Guerreros), que pasó a formar parte del
consejo de sabios del videoclub.
Así fueron los trece episodios de la quinta y última temporada de Aquí no hay quien viva.
1. Érase una extradicción
Emilio y Belén, que terminaron la temporada anterior engañando a una
compañía de seguros, aprovecharon el dinero conseguido para instalarse en el
Caribe, donde Emilio trabaja como guía turístico, siendo Belén la encarga de un
chiringuito. Pero la policía les descubre y acaban en la cárcel: Belén sale
pronto gracias a la fianza pagada por su madre, mientras que Emilio tiene que
esperar un poco más, pues la comunidad no quiere pagar el dinero para pagar la
fianza. Belén quiere conseguir dinero para liberar a su novio y lo hace en el
casino, donde un empresario (José Frías) le ofrece dinero por acostarse con
ella. Juan intenta que Natalia salga con un sobrino (Álvaro de Paz) del director
de su colegio, el párroco interpretado por Antonio Medina. Isabel La Hierbas tiene síntomas de
premenopasuia, como le indica su ginecólogo (interpretado por Carlos Manuel
Díaz). Mauri está muy ilusionado con los preparativos de su boda con Fernando;
el problema es que este tiene que irse a Japón por trabajo, por lo que Mauri
planifica los días antes de su marcha para casarse en el pueblo de la abuela de
Bea, donde van a pasar unos días en una casa rural junto con el japonés con el
que aprende la lengua (Zack Niizato). La casa rural pertenece a la abuela de
Bea (Asunción Balaguer), y a la boda quieren asistir Bea, Ana y la madre de
Mauri (María Luisa Merlo), que tienen problemas en el viaje. El problema es que
el encargado de casar a Fernando y Mauri es el vecino homófobo de la comunidad
que apareció en la anterior temporada (Mariano Venancio).
2. Érase un colapso
Hay luchas entre Mariano y Emilio por el puesto de portero de la comunidad
de Desengaño, 21. Juan ha tenido una crisis cardiaca, por lo que Isabel le
sugiere que deje de ser presidente de la comunidad. Juan tiene que enfrentarse
a que Mariano no admite que no se le pague su trabajo como portero, por lo que
le organiza a Juan una especie de cobrador del frac, que en este caso es una
tuna universitaria que persigue a Juan por donde quiera que vaya. Rafael es el
nuevo dueño del videoclub, por lo que Paco tiene que intentar que el local
tenga más movimiento y genere más dinero. Tras la salida de la cárcel de
Emilio, él y Belén tienen unas sesiones de terapia de pareja con un terapeuta
argentino (Juan Martín Gravina). Mauri deja a Ezequiel con Paco, pues quiere salir
con sus amigos homosexuales (interpretados por Carlos Díaz, Pedro Aunión,
Antonio Espigares), coincidiendo en el restaurante con Bea y Ana, que pensaban
que estaba en casa cuidando a su hijo.
3. Érase un robot de cocina
Mamen organiza una cena en su casa cuyo único fin es vender a sus vecinos
un robot de cocina. Algunos vecinos pican, como María Jesús La Torrijas, a la cual Vicenta, Marisa y
Concha roban su electrodoméstico. Emilio pide matrimonio a Belén, sin saber él
que ella está teniendo relaciones sexuales con el terapeuta al que ambos
asisten. Mauri intenta cambiar su vida, empezando por el deporte, sin saber que
su monitor (Martin Czehmester) le iba a causar tanto cansancio. Yago logra
trabajo en el colegio de Juan, como jefe de estudios, gracias a haber cautivado
el director del colegio (Antonio Medina), despertando los celos en Juan. Así
Yago organiza una huelga en el colegio, siendo respaldada por profesores como
los interpretados por Nacho Silva o Ana Cagag.
4. Érase un presidente de vacaciones
Juan, Isabel, Natalia y Yago se van de vacaciones, yéndose a Lanzarote,
teniendo Juan y Yago problemas: acaban hundiéndose en el agua al naufragar el
patinete de agua que habían alquilado, tienen que pasar la noche a la deriva,
siendo rescatados por una patera. José Miguel, por lo tanto, se queda solo en
casa, lo que es aprovechado para organizar una fiesta. Bea y Ana están
decididas a tener un hijo, pero en esta ocasión el donante de semen no será
Mauri, sino que lo hará Fernando, como comunican a su ginecólogo (Carlos
Olalla). Lo que no saben ellas es que la muestra de semen es cambiada por
Mariano, que quiere volver a ser padre. Paco intenta que el videoclub salga a
flote, por eso le sugiere a Rafael que se cree en él un local llamado El
planeta de la siesta: un espacio donde los empresarios y otros trabajadores
pueden echarse una siesta a lo largo del día. Emilio empieza a estar interesado
por Raquel, sin saber que su cuerpo corresponde al de su identidad de
nacimiento, Raúl.
5. Érase un anuncio
Hay un rodaje de un anuncio en el edificio, siendo el jefe de la empresa de
galletas interpretado por Valentín Paredes; el director del anuncio lo encarnó
Ramiro Alonso; la protagonista fue Bibiana Fernández. El rodaje se produce en
casa del nuevo presidente de la comundiad, Higinio. Juan e Isabel tienen
problemas económicos: tienen 5.000 euros en números rojos, cortándoles el agua.
Por eso lsabel aprovecha una visita a casa de Mamen para ducharse. Isabel,
incluso, cena en un restaurnate con Rafael, para que su familia pueda usar en
su ausencia el baño de la casa de Rafael. Ana finalmente se entera de que no
está embarazada: un alivio, tras enterarse de que el donante de semen no había
sido Fernando, sino Mariano.
6. Érase un billete de cincuenta euros
Vicenta recibe un billete falso de cincuenta euros y no sabe qué hacer con
él, acabando ese billete pasando de mano en mano por todos los vecinos del
videoclub, que acaban recibiéndolo de otros habitantes de la comundiad de
Desengaño, 21. Marisa y Concha ingresan libremente en una residencia de
ancianos, siendo la directora encarnada por Gracia Olayo y una de las enfermeras
por Concha Galán. Uno de los propósitos de Marisa es casarse con uno de los
ancianos del centro (Manuel Andrés), para lograr una herencia. Pero este se
muere antes de tiempo, no pudieron llevar a cabo Marisa su plan. Belén recibe
la visita de su padre (Ramón Barea), situación que aprovecha su hija para que
vuelva a reconciliarse con su exmujer María Jesús La Torrijas; el problema es que ella ya ha empezado una relación
con Rafael. Pablo finaliza su relación con su novia Marta La Pantumaca (Assumpta Serna), produciéndose la salida de este
personaje de la serie.
Seguiremos en la siguiente entrada con los restantes capítulos de la quintay
última temporada de Aquí no hay quien
viva.
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