No puedo decir que no haya tenido suerte en la vida, sino
que yo misma la he tirado por la ventana. Así empezaba
la biografía que la presentadora y actriz Sonia Martínez ofreció en la revista Pronto durante cinco números en la
primavera del año 1991, la cual fue reclamo de portada en sus tres primeros
capítulos.
Vimos en la
entrada
anterior el primer capítulo, centrado en su vida amorosa. No sabemos a ciencia
cierta si esta autobiografía de la revista
Pronto
es completamente verdadera o bien tiene partes de ficción, debidas a la propia
Sonia o bien a Maruya Navarro, la persona que se encargó de transcribirlas.
Dejamos al lector que tome la opción que crea conveniente. Todas las frases que
aparezcen en cursiva corresponden a fragmentos de dichos reportajes. El segundo
capítulo llevaba el título
La muerte de mi madre fue el principio de mi
desgracia.
Este capítulo
recorrió sus orígenes, afirmando Sonia que desde
niña he sentido que mi familia no me amaba lo suficiente, o al menos, no tanto
como a mi hermana Irene, la niña modelo que hacía deporte y sacaba buenas notas
en el colegio. Se refiere Sonia Martínez, como vimos en una entrada
anterior, a su hermana Irene Martínez
Mecha, que fue gimnasta olímpica en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 y
Los Angeles 1984.