En
el año 2014 se cumplirán veinte años de la primera emisión en la televisión
autonómica catalana de una telenovela diaria en el horario de sobremesa. La
pionera (en toda España) fue Poble Nou (1994),
la única conocida por los espectadores españoles: fue emitida en Antena 3 en el
año 1995 como Los mejores años, como
ya hablamos aquí.
De
los cambios de la Barcelona postolímpica en el barrio de Poblenou y la Vila
Olímpica se pasó en el año 1995 a Girona en Secrets
de família: la telenovela más intimista y femenina, pues (hasta ahora) ha
sido la única telenovela en ese horario creada por una mujer (Maria Mercè
Roca). Entre el 28 de enero de 1996 y el 3 de mayo de 1998 la sobremesa de la
televisión autonómica catalana fue ocupada por Nissaga de poder, de la que nos tratamos hoy.
Siguieron
en emisión la más dura, la más polícíaca, la menos recordada, la menos convencional
-para el público habitual de los culebrones de la sobremesa-, la serie situada
en Sabadell Laberint d'ombres (1998-2000).
La serie de sobremesa volvió a Barcelona con la longeva El cor de la ciutat (2000-2009), una especie de puesta al día del
costumbrismo de Poble Nou en el
barrio de Sant Andreu (o Sants). Desde el año 2009 ocupa la sobremesa la más
mediterránea, tal vez la menos localista, La
riera. En el otoño de 2014 está prevista la nueva serie de sobremesa de
TV3. ¿Con qué nos sorprenderán esta vez?
¿Qué
es Nissaga de poder? La respuesta más
fácil sería decir un Falcon Crest a
la catalana, pues no era más que una telenovela ambientada en el mundo del cava
de la región del Penedès, en la provincia de Barcelona. Pero no hay Angela
Channing, ni Lorenzo Lamas, ni Chao-Li, ni aparece Assumpta Serna...
La
serie, como los buenos vinos, fue mejorando con las temporadas, para acabar en
lo más alto. El inicio no prometía: la emisión tuvo que retrasarse una semana
(del 21 de enero previsto, pasó a estrenarse el 28 de enero de 1996) porque una
de las partes financiadoras, el Consell de la Denominación de Origen del Cava
del Penedès no estaba de acuerdo con parte de la trama...
Como
colaboración especial figuró en el primer capítulo la actriz Eulalia Ramón, que
dio vida a Àngels Estivill, cuya muerte genera los primeros conflictos en la
familia Montsolís. La familia cavista estaba formada por la madre, Mercè
Aymerich (Montserrat Salvador) y sus tres hijos: Mateu (Jordi Dauder), Eulàlia
(Emma Vilarasau) y Raimon (Jordi Bosch). La clave que vertebraba la serie era
la relación incestuosa que mantuvieron de jóvenes los hermanos Mateu y Eulàlia,
que dio como resultado un hijo, Eduard (Eduard Farelo). Eduard figuraba en la
serie como "hijo" de Àngels Estivill y cuidado por los asistentes de
la casa de la familia Montsolís, los buenazos de Tomàs (Jordi Banacolocha) y
Assumpció (Marta Padovan).
Enumerar
todos los personajes no es fácil, pues en Nissaga
abundaban los asesinatos, muertes naturales, suicidios, y cambio de reparto
según iba avanzando la serie. El núcleo duro de la serie lo formaba, en el
inicio, el enamorado de la señora Mercè, el cavista Conrad Agulló (Joan Dalmau)
y las "familias" de los tres hijos. Mateu estaba casado con la
filóloga Sílvia Ribalta (Muntsa Alcañiz) y tenían cuatro hijos: el malvado heredero
Fèlix (David Selvas), los mellizos idealistas Gabriel (Miquel Sitjar) y Mariona
(Núria Prims) y la pequeña maquiavélica Laia (Olalla Moreno). Mateu pronto
empieza una aventura sentimental con Pilar Solano (Nina), que abandona a su
marido, Llorenç Puigfalcó (Jaume Comas). Fèlix volvía de Estados Unidos con un
compañero de estudios, Amadeu Cabanilles (David Bagès), futuro marido de Laia
Montsolís; Mariona, por su parte, incluía la parte homosexual de la serie, al
formar pareja con una compañera de estudios de cine, Inès (Alícia González).
Eulàlia,
seguramente uno de los mejores personajes femeninos de series realizadas en
España, y, además, magníficamente defendido por Emma Vilarasau, no aportaba
personajes al inicio de la serie, hasta la aparición de diversas parejas, ya en
otras etapas de la serie, como el pintor Enric Cabanes (Àlex Casanovas), el gigoló
Damià Muntada (Sergio Caballero) o el doctor Joan Vidal-Garriga (Lluís Marco).
Raimon aportó a la serie una exmujer, residente fuera en España, Judit Fontseré
(Anna Briansó), una hija, Abril Montsolís (Mónica López) -futura mujer de
Eduard Monstolís-, una primera relación en la serie, con la periodista Lídia
Turó (Mercè Montalà) y la definitiva, la expareja de su hermano, Pilar Solano.
La
otra familia de protagonistas era, en la primera etapa de la serie, los Castro,
trabajadores de las cavas Montsolís, encabezados por el padre exalcohólico
Maurici (Enric Majó), su segunda esposa, la alcaldesa de Santa Eulàlia Teresa
(Montserrat García Segués), la abuela Caterina (Marta Martorell) y los hijos de
Maurici: Marçal (Josep Linuesa), Elisenda (Eva Santolaria) -futura esposa de
Gabriel Monsolís- y el pequeño Toni (Biel Durán). Con ellos vivía Agustina,
cartera del pueblo y hermana de la primera mujer de Maurici, que vivía una
especial (y casta) relación con el sacerdote del pueblo, el Mossén David, pues
ambos escribían novelas de misterio.
Este
fue el núcleo primigenio de la serie que vivió la primera etapa de la serie,
desde enero de 1996 a la primavera de 1997. En esta etapa se vivieron momentos
dramáticos, como el asesinato de Fèlix (julio de 1996), que no fue cosa de
hombres (como anunciaba el cartel de sospechosos), sino perpetrado por Eulàlia.
Este
asesinato desencadenó la muerte de Mateu y Eulàlia, en un suicidio conjunto en
la caseta de los jardineros, para hacer que la maldición de los Montsolís
despareciera, a finales de 1996. El golpe de guión fue saber que Eulàlia se
salvaba del incendio... Y el alargar la serie también provocó la resurrección de Mateu Montsolís, ya en
otoño de 1997.
En
mayo de 1997 empezó una nueva etapa, con algunos personajes nuevos en la serie.
Destacaba la presencia de una nueva mala oficial de la serie, Montserrat
Capdevila (Mercè Sampietro).
Nissaga acabó dos años y cuatro meses
después de su inicio, siendo todo un fenómeno sociológico para el público
catalán. Se habló de la serie desde todas las tribunas posibles con muchos
puntos comunes: lo potente que era el personaje de Eulàlia y la actuación de
Emma Vilarasau (me viene a la cabeza lo que está generando ahora Adriana Ugarte
con su Sira Quiroga en El tiempo entre
costuras), lo transgresora que había sido la serie y lo chapucero del
final. El final en un barco que debía explotar y no lo hizo no convenció a
muchos de los nissagueros, los
seguidores de la serie. Ni a muchos de los actores de la serie, ni a su
creador, el dramaturgo Josep Maria Benet i Jornet.
La
serie dio para muchas anécdotas, noticias, etc. Pocos se imagen poner otra cara
a Eulàlia y Mateu Montsolís que no sean Emma Vilarasau y Jordi Dauder
(candidatos por Nissaga de poder a
los premios Fotogramas de Plata del año 1997), aunque ellos no eran las
primeras opciones de cásting, que fueron Silvia Munt y Mario Gas. ¿Hubiera sido
opción de casting la pareja de Emma Vilarasau y Jordi Bosch? No lo sabemos...
Lo que sí sabemos es que son pareja en la vida real.
Es
curioso ver cómo las carreras de algunos actores ya estaban predestinadas, como
esta bizarra portada de 1977 protagonizada por los personajes de Maurici Castro
y Teresa, es decir, el matrimonio de la serie formado por los actores Enric
Majó y Montserrat García Segués.
Tal
vez de las historias más destacables fueron las de los fans de la serie que
visitaban la zona buscando escenarios reales de la serie, que se encontraban en
localidades como Villafranca del Penedès, Santa Fe del Penedès, Pla del
Penedès, etc. Por cierto, no hubo cava de la serie (como sí hubo vino de Falcon Crest); aunque las cavas que
rodaron la serie fueron las Cavas Nadal (que creó una cepa propia con los
actores de Nissaga) y las Cavas
Naveran.
Sin
duda, esta ha sido la serie catalana que más merchandising ha generado. Al igual que Poble Nou, dio lugar a un disco con la música de la serie (verdaderas
joyas de música incidental debidas al talento de Albert Guinovart), así como a
un libro (que se limitaba a recoger el contenido de los 65 primeros capítulos) o incluso un juego de mesa.
Además, el juego de la serie y los vídeos que vendía El Períodico de Cataluña en los sábados del verano de 1997.
Los
fans nissagueros fueron, sin duda, de
los más persistentes en cuanto a series catalanas, y demostraron amar la serie:
organizar quedadas nissagueras, rutas
por el Penedès, crear camisetas o vídeos resumen de la serie y, sobre todo,
potenciar el mítico fórum en internet.
La
serie acabó con la imagen del Rogeret -hijo de Eduard y Abril Montsolís- (Pol
Barroso) y la frase sobreimpresionada I
amb el futur tot recomença de nou (Y con el futuro todo comienza de
nuevo)... Y así fue, con la serie semanal ambientada 16 años después del final
de la primera etapa. Nissaga l'herència,
emitida entre mayo de 1999 y enero de 2000. Poco recordada esta serie (bastante invisible en YouTube...), que
ofrecía buenos papeles para toda una generación de nuevos actores que, con el
tiempo, ha quedado un poco desdibujada: Mateu Montsolís Cabanilles -hijo de
Laia y Amadeu- (Marc Rodríguez), Eulàlia Montsolís Villalta -hija de Eduard y
Laura (Montse Mostaza)- (Àngels Sànchez), Mercè Montsolís -hija de Raimon y
Pilar- (Marta Pelegrina), Toni Castro (Santi Ricart), Jesús Bertrán -hijo del
notario Màris y su secretaría Pietat (Ferran Carvajal)-, Alexandre Ros (Ivan
Morales), Rogeret Montsolís (Julio Manrique), Neus Cànoves -hija de Roger
(Mingo Ràfols) y Neus (Cristina Dilla)- (Marta Marco).
¿Alguien
tiene algún recuerdo concreto de Nissaga
de poder?
Hola! Jo era una de les fans de Nissaga del fòrum de TV3 i m'ha fet molta gràcia llegir els dos articles, a banda de tota la resta. Felicitats per la feinada de recollir tota aquesta documentació.
ResponderEliminarEl meu record més 'especial' és quan es va acabar el darrer capítol, uns veïns van llençar petards!
També recordo que tota Catalunya hi estava molt enganxada, escoltaves comentaris al gimnàs, a tot arreu, de les 'aventures' dels Montsolís.
El millor culebrot que s'ha fet mai a TV3.