Presentamos en la entrada anterior del blog la segunda temporada de Aquí hay no hay quien viva, formada por catorce episodios, que
estuvieron en emisión entre marzo y julio del año 2004. En esta ocasión veremos
los ocho capítulos restantes.
7.
Érase una huelga
Los
vecinos sufren problemas con sus electrodomésticos, pues hay un problema por la
bajada de tensión eléctrica. El problemas es que el seguro del edificio no paga
los desperfectos, como les indica el perito (Daniel Albaladejo). Esto es
aprovechado por los vecinos para declararse en huelga de hambre. Esta noticia
llega a los medios de comunicación, siendo entrevistados por una reportera (Eva
Almaya) y siendo la noticia reflejada en el informativo presentado por Matías
Prats. La cartera Rocío, tras reconocer a Emilio que está casada -aunque
separada- y con un hijo, se presenta en el edificio buscando quedarse a vivir
en él. Finalmente son Belén y Alicia las que le dan cobijo, con ataque de celos
a Belén, pues sigue enamorada de Emilio. Mauri no puede más sin estar sin su
pareja Fernando (Adrià Collado), por lo que se va a verlo a Londres. El
problema es que se cruzan, pues Fernando se presenta en el piso para darle una
sorpresa. Una vez encontrándose, Mauri le dice que quiere que lo dejen, pues no
lleva bien la distancia.
8. Érase
un piso en venta
Concha
anuncia que quiere vender el piso que tiene en propiedad en el edificio, el
3ºB, donde viven las golfas Alicia y
Belén. Esto causará enfrentamiento entre los posibles compradores del piso:
Lucía quiere hacerse un dúplex pues le falta espacio; Paloma, por su parte, por
envidia, quiere evitarlo, llegando a buscar contratos de trabajo para que le
sea concedida una hipoteca; Isabel La Hierbas,
en cambio, lo quiere para abrir un estudio de yoga en el edificio. Finalmente el
piso no puede ser vendido, como explica el notario (Juan Calot) a Concha, pues
está a nombre de su marido, y le pertenece a su hijo, no a ella. Emilio,
cansado de los desprecios de los vecinos, pasa a trabajar como portero en un
edificio muy elegante, cuya presidenta de la comunidad parece muy rígida
(interpretada por Inés Morales). El puesto de portero de Emilio pasa a ser
ocupado en el edificio de la calle Desengaño 21 por Belén, que ocupa también la
portería. Mauri duerme en la cama de Bea, pues está harto de hacerlo en el
sofá, pero tiene una erección al estar con ella, lo que le hace dudar de su
orientación sexual. Y esto sucede en un momento
complicado, pues visita a Bea en el piso su hermano (Jordi Sánchez), que es
sacerdote, y al que Bea quiere hacer creer que Mauri es su pareja, pues no le
ha dicho que es lesbiana. Alicia, por su parte, abandona también el piso que
compartía con Belén, y tiene intención de tener relaciones con Paco, el empleado
del videoclub, que le confiesa que es virgen.
9.
Érase una parabólica
Lucía
y Roberto instalan una antena parabólica en la fachada del edificio, algo que
está prohibido y que es mal recibido por los vecinos, hasta que poco a poco van
interesándose por pinchar la señal de la antena y así engancharse todos al
culebrón que hace estragos, La despechada.
El sacerdote Padre Miguel (Manuel Millán) llega al edificio para que Roberto y
Lucía hagan el curso de preparación al matrimonio, pero no lo logra, pues están
enganchados a la telenovela La
despechada. Paloma se entera de que Lucía planea la boda y para que sea
invitada, se inventa que Jose Miguel celebra la primera comunión (que ya había
hecho anteriormente). La presidenta de la elegante comunidad de vecinos donde
trabaja Emilio acosa a Emilio, pues le pide que vaya a su piso a pasar un rato
juntos. Por eso, Emilio pasa a ser descortés y maleducado con los vecinos del
nuevo edificio (interpretados por Esther Gala o Cari Antón), para que le echen,
algo que logra, volviendo a su anterior trabajo -tras cederle Belén su puesto-.
Mauri llama a un exnovio suyo, que aparece en su casa muy cambiado, con
apariencia de mujer (Beatriz Argüello), que finalmente se lía con la exnovia de
Bea (Eva Serrano).
10.
Érase un vídeo casero
Lucía
propone, para romper la monotonía en pareja, grabarse con Roberto haciendo el
amor. El problema es que la cinta acaba en el videoclub, siendo alquilada por
error por Vicenta, Marisa y Concha. Se resuelve el embarazo de Paloma: no lo
está, pues tiene principios de premenopausia, como le indica su ginecólogo
(Carlos Manuel Díaz). Emilio, Roberto y José Miguel quieren resolver el problema de la virginidad de Paco,
contratando a un prostituta (Lidia Otón), que resulta estar interesada en Paco.
Paloma necesita tiempo para sí misma y se va a un balneario. Como Juan se
siente solo sin su mujer, Andrés le sugiere que salga a cenar con él y dos
amigas (Helena Castañeda y Rosa Campillo). Esta última se muestra interesada en
Juan, lo que causa ilusiones en él y dudas por ser infiel a Paloma, pero en
verdad lo que quiere esta chica es venderle un seguro. Bea le explica a su
compañero de piso Mauri que quiere ser madre, para lo que le propone que se
haga pasar por su pareja y así superar el examen de adopción por parte de la
inspectora (Myriam de Maeztu). Al no superar el informe de adopción, Bea le
pide a Mauri que sea él mismo el donante de semen.
11.
Érase unas elecciones
Paloma,
al descubrir el intento de infidelidad de su marido Juan, le echa de casa y se
autoproclama presidenta de la comunidad, lo que es mal recibido por los
vecinos, que piden que haya elecciones. Su rival será La Hierbas, habiendo un debate electoral en Radio Patio y
proponiendo quitar la caldera y pasarse a la energía solar (el técnico de la
caldera fue interpretado por Vicente Renovell). Finalmente, aunque Isabel gana
las elecciones, Juan vuelve al edificio y ocupa su cargo, reconciliándose con
su mujer Paloma Las chicas del edificio, Belén, Alicia y Lucía, acompañan a la
novia de Emilio, Rocío, a comprar el traje de boda, llevándola a una tienda con
trajes muy feos, pero ella lograr comprar uno bonito que Belén tiene que
arreglar; esta piensa en hacer un mal arreglo, para que el traje le quede mal.
Belén no logra quitarse a Emilio de la cabeza y acaban volviendo a tener
sexo.Mauri acepta ser el donante de semen de su compañera de piso Bea, teniendo
problemas para poder obtener su muestra, para desesperación del médico
encargado del tema (Mario Martín).
12.
Érase una despedida de soltero
La
boda de Emilio y Rocío se acerca, organizando las chicas una despedida de
soltera en un local de striptease con
boys, a la que asisten todas las
mujeres de la comunidad... Y algunos hombres, pues Roberto y Paco se disfrazan
de mujer para poder entrar en el local en compañía de Mariano y Emilio; Jose
Miguel, también vestido de mujer, en cambio, no consigue entrar en el local. El
problema llega cuando Rocío se entera del reciente encuentro sexual entre su
novio Emilio y Belén. Los chicos también organizan una despedida de soltero
para Emilio, pero la stripper (Maria
Andina) que contratan acaba cocinando para ellos. Mauri, buscando dinero para
pagar la inseminación de Bea, invita a cenar a sus padres (María Luisa Merlo
-la madre del intérprete de Mauri, Luis Merlo, en la realidad- y José Manuel
Cervino), con el que no se habla desde hace dieciséis años. Finalmente, Mauri
le pide el dinero a Fernando por teléfono, siguiendo él con su trabajo en
Londres.
13.
Érase una boda
Juan
y Paloma sospechan, respectivamente, de que el uno le es infiel al otro con los
vecinos de planta: Juan cree que Paloma y Andrés están liados, mientras que
Paloma lo piensa de Juan e Isabel. Fernando vuelve de Londres, anunciado que
quiere volver con Mauri y dejar su trabajo y volver a vivir con él. Mauri, por
su parte, le indica que la inseminación con su semen ha funcionado y van a ser
padres, pues Bea está embarazada. El mismo día de la boda Emilio tiene el
examen para acceso a la universidad del que se ha estado preparando en los
últimos meses. Logra ayuda de Juan, pues le chiva las respuestas por micrófono.
Llega con el tiempo justo a la boda con Rocío, oficiada por el cantarín Padre
Miguel (Manuel Millán). Belén, que ha llegado a la boda para darle los anillos
a Emilio, que los había olvidado, le confiesa que sigue enamorada de él, lo que
es escuchado por Rocío, que rechaza casarse con él. Una vez pasada la boda,
Paloma se encuentra discutiendo por la distribución de las cuerdas de tender
con La Hierbas. Manipulándolas, se
cae desde el segundo piso al patio interior.
14.
Érase un apoyo vecinal
Este
episodio se trata -en parte- de una recopilación de escenas de las dos primeras
temporadas de la serie. Aun así, tiene
también escenas nuevas, que presentan que Paloma, tras su caída por el patio,
está grave en el hospital, organizándose una junta de vecinos en su apoyo. En
esa junta se desvela que La Hierbas discutió
con Paloma antes de caerse por el patio, pero que ella no estuvo involucrada en
la caída. Belén, por su parte, le pregunta a Emilio si siguen juntos y qué
futuro les espera. Él le anuncia que ha aprobado el examen para estudiar en la
universidad.
Cerramos
la entrada con algunas portadas y reportajes de revistas relativos a la segunda
temporada de Aquí no hay quien viva,
así como este vídeo con las tomas falsas de las dos primeras temporadas.
Seguiremos
en futuras entradas con otras temporadas de esta serie.
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