1.¿Hay
antecedentes artísticos en tu familia? ¿De dónde viene tu interés por la
actuación?
Mi padre fue guionista en su juventud, tengo un hermano
pintor y en casa siempre hubo mucha afición al teatro y la música. Desde los
tres años me acompaña una potente imagen con música que explicaría de algún
modo mi vocación.
2.Cambiaste tu
Antequera natal (Málaga) por Madrid a los 13 años. ¿Cómo fue ese cambio? ¿Cuál
es tu vinculación actual con Antequera?
Previamente a Madrid viví en Málaga y Melilla. Lo que más
me inquietaba era no ver el mar y a cambio conocí la maravillosa nieve. Al
principio me asustaba un poco una ciudad tan grande, pero como empecé a
trabajar a los 14, no tuve más remedio que espabilar. Realmente he conocido
Antequera hace unos 15 años y he descubierto una ciudad que tiene mucho que
ofrecer en historia, arte, literatura, naturaleza, gastronomía y con una
infraestructura hotelera accesible para todos los bolsillos ideal para hacer
turismo del tipo que quieras y está a tiro de piedra, pues cuenta también con
estación de tren AVE y sus habitantes son muy agradables, pero con “algo
especial” que los distingue de otros andaluces. Puede que sea el hecho de vivir
entre sitios mágicos como El Torcal, Los Dólmenes de Menga y Viera o La Peña de
los Enamorados. Tengo la fortuna de conocer gente y amig@s maravillos@s que,
además de honrarme con premios y distinciones, también me hacen conocer a fondo
esta preciosa y acogedora ciudad.
3.En tu página
web hablas de tus maestros y mencionas a Antonio Requena, que te advirtió del
peligro de ser una ratita de teatro. ¿Cómo se produjo exactamente ese consejo,
cuando tenías 16 años?
Hay una práctica no muy aconsejable de hacer bromas en el
escenario sin que el público lo note y al margen de la obra que yo, al ser tan
ignorante, me dejaba llevar, porque era divertido, y Antonio Requena me enseñó
que eso no era honesto y los peligros de adquirir ese tipo de vicios. Siempre
se lo agradeceré.
4.El encarnar un
personaje tan potente como La muda de Habla
mudita (Manuel Gutiérrez Aragón, 1973) en los inicios de tu carrera hizo
que fueras una cara muy conocida con apenas 20 años. ¿Pensabas que ese papel
sería tan importante para los inicios de tu carrera?
Quiero aclarar que fue estupendo hacerlo y aprendí mucho
de cine y a llevar un rebaño de cabras. Pero en esa época empezaba el destape y
era difícil salir en los medios si ni lo practicabas, por lo cual fue bueno en
relación al trabajo en sí, pero no fui una cara tan conocida, de hecho, estuve
mucho tiempo en paro después.
Próximamente... Acabamos el año entrevistando a María Isabel Ana Mantecón Vernalte. ¿Quién? La actriz Kiti Mánver. Es decir...
-La muda en Habla mudita (1973).
-Cino películas con Pedro Almodóvar, entre sus papeles, la "modelo y cantante, pero no puta", de Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980); la madre de la niña telequinésica Vanessa en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984); la abogada feminista Paulina Morales de Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988).
-Ganadora del Goya a la mejor actriz de reparto (Todo por la pasta, 1991).
-Mujer de El Fary en la serie Menudo es mi padre (1996).
La plaça del diamant, tanto en su
versión novelada como en su versión para cine y televisión fueron puntos
capitales para el desarrollo de la cultura catalana. Supongo que no fueron
pocos los castellanohablantes que leyeron su primer libro en catalán (o lo
intentaron), con la novela de Mercè Rodoreda, publicada bastantes años antes
que su versión en imágenes, pues la primera edición de la novela de la Colometa es del año 1962. Supongo que si
se hiciera alguna lista de esas como el
español más importante de la historia, nuestra mejor canción, la catedral más
bonita, etc. La plaça del diamant ocuparía
un puesto alto entre las novelas en lengua catalana, al menos por parte del
público; luego ya llegarían los críticos con sus filias y fobias. Y la
Rodoreda, como otras mujeres importantes de las letras (me viene a la cabeza
ahora la lexicógrafa María Moliner) no fueron tan valoradas en su época. Seguramente
sea la única novela publicada en catalán (o incluso publicada en España) que
haya sido traducida al gallego, vasco, aranés, sardo, etc.
Los
que vimos antes la adaptación cinematógrafica y televisiva que leímos la novela
nunca se nos irán de la cabeza algunas de las imágenes de la película y serie
de televisión dirigida por Francesc Betriu en 1982 y protagonizada por Sílvia
Munt en el papel de Natalia o la Colometa
y Llúis Homar como Quimtet. La serie se emitió primero para el circuito catalán
en diciembre de 1983 y con el nuevo año, para toda España en su versión en
castellano (los viernes de enero, sustituyendo a Anillos de oro, a las 22.40, una vez acabado Un, dos, tres.
En
el año 2014 se cumplirán veinte años de la primera emisión en la televisión
autonómica catalana de una telenovela diaria en el horario de sobremesa. La
pionera (en toda España) fue Poble Nou (1994),
la única conocida por los espectadores españoles: fue emitida en Antena 3 en el
año 1995 como Los mejores años, como
ya hablamos aquí.
De
los cambios de la Barcelona postolímpica en el barrio de Poblenou y la Vila
Olímpica se pasó en el año 1995 a Girona en Secrets
de família: la telenovela más intimista y femenina, pues (hasta ahora) ha
sido la única telenovela en ese horario creada por una mujer (Maria Mercè
Roca). Entre el 28 de enero de 1996 y el 3 de mayo de 1998 la sobremesa de la
televisión autonómica catalana fue ocupada por Nissaga de poder, de la que nos tratamos hoy.
Siguieron
en emisión la más dura, la más polícíaca, la menos recordada, la menos convencional
-para el público habitual de los culebrones de la sobremesa-, la serie situada
en Sabadell Laberint d'ombres (1998-2000).
La serie de sobremesa volvió a Barcelona con la longeva El cor de la ciutat (2000-2009), una especie de puesta al día del
costumbrismo de Poble Nou en el
barrio de Sant Andreu (o Sants). Desde el año 2009 ocupa la sobremesa la más
mediterránea, tal vez la menos localista, La
riera. En el otoño de 2014 está prevista la nueva serie de sobremesa de
TV3. ¿Con qué nos sorprenderán esta vez?
¿Qué
es Nissaga de poder? La respuesta más
fácil sería decir un Falcon Crest a
la catalana, pues no era más que una telenovela ambientada en el mundo del cava
de la región del Penedès, en la provincia de Barcelona. Pero no hay Angela
Channing, ni Lorenzo Lamas, ni Chao-Li, ni aparece Assumpta Serna...
No, la verdad
es que no. Mi madre era peluquera y mi padre representante de una marca de
vinos de Montilla. Así que no me viene de familia.
¿Cuándo y cómo decidiste dedicarte al espectáculo?¿Cómo
fue el cambio de tu Montilla natal, en Córdoba, a Madrid?
Lo decidí muy
joven, desde siempre sentí que era lo mío. A los 16 años abandoné los estudios
superiores y me matriculé en la RESAD de Madrid, para estudiar interpretación. Vine
a Madrid muy pequeño, con 4 años, no lo recuerdo muy bien.
Tu formación se produjo en la RESAD, en la
especialidad de interpretación textual. ¿Ya te interesaba entonces
escribir o sólo actuar?
Yo escribo
desde que tengo uso de razón, siempre he estado ligado a la escritura. Pero
cuando comencé a trabajar como actor lo deje de lado. No lo retomé hasta 1992,
cuando comencé a escribir para Farmacia
de guardia.
4.¿Hay alguien relacionado con tus estudios de
interpretación que te apetezca mencionar (compañeros de estudios, profesores,
alguien que se haya quedado en el camino, etc.)?
En mi promoción había unos compañeros y amigos estupendos que siguen
trabajando a día de hoy: Ángeles Martín, Alberto Jiménez, Ignacio García May,
Rafael Garrigos, etc... Mi profesor de interpretación fue Jorge Eines, le debo
mucho, me enseñó muchas cosas importantes.
Tus inicios se produjeron delante de las cámaras,
más como presentador que como actor, por ejemplo, en la segunda etapa del
programa 3, 2, 1... contacto,
junto a Silvia Ruiz (Televisión Española, 1990-1992). ¿Qué recuerdas de
este debut?
Lo recuerdo con
mucho cariño. Era un equipo de profesionales fabuloso. Viajamos por toda
Europa, haciendo reportajes científicos. Lo pasamos muy bien.¡Yo era muy joven!
Continuaste con otros programas pensados para el
público infantil y juvenil como Juguemos
al trivial (Televisión Española, 1992) y ¿Dónde se esconde Carmen Sandiego? (Televisión Española,
1995). ¿Cómo fueron estos trabajos? ¿Pensabas entonces sólo dedicarte a
ese tipo de público?
Nunca he
planificado mi carrera en esos términos.Me fueron ofreciendo trabajos, me parecieron interesantes y los hice. De
todo aprendí y de todo me siento orgulloso. La verdad es que recuerdo que lo
pasaba muy bien interpretando tantos personajes diferentes.
Los
autores germanohablantes de literatura infantil en los años 80 y 90 fueron una
influencia, aunque muchos de ellos ni supiéramos de dónde eran. Por ejemplo, la
austriaca Christine Nöstingler (Querida
Susi, querido Paul; Filo entra en acción; Intercambio con un inglés, etc.)
y los alemanes Stefan Wolf (de los libros de detectives PAKTO Secreto, de los
que ya hablamos aquí) y Angela Sommer-Bodengurg, la autora dela saga de El pequeño vampiro.
Rüdiger,
el vampiro que hacía amista con el niño Anton, al que visitaba por las noches y
del que caía rendidamente enamorada la pequeña vampirita Anna. Todos ellos
tenían que tener cuidado en sus visitas al cementerio, para que no los
descubriera el cazavampiros Geiermeier. El otro peligro para Anton era el
hermano mayor de Rüdiger, el adolescente Lumpi, ansioso por beber sangre
humana.
Si
no me equivoco, son veinte las obras escritas por Angela Sommer-Bodenburg
centradas en Rüdriger, publicadas entre 1979 y 2008. De la serie se produjeron
también dos series (1985 y 1992) y una película, en el año 2000. De la serie
vista en Televisión Española en 1988 es de lo que va la entrada de hoy. La
serie se emitió en España en las tardes de los miércoles (del 4 de mayo al 27
de julio), a las 18.30 horas, entre el programa infantil Los mundos de Yupi y el programa musical A tope, con Eva Mosquera. ¿Qué habrá sido de esta presentadora?
Seguramente
no seré el único que eche de menos a Raffaella Carrà. Si Rocío Dúrcal era la
española más méxica, o la mexicana más española, la Carrà es la española más
italiana y la italiana más española. Sus setenta años han pasado un poco
desaparcebidos y seguramente sea una de las presentadores (con Mayra Gómez
Kemp) que más se echa de menos que no estén presentando un programa.
Hablar
de Raffaella es hablar de tópicos, de imitaciones, de movimientos de melena y
de un montón de melodías. Mi top 3 sería el brutal inicio de Rumore, el universo canut-berlanguiano
de No pensar en ti y En el amor todo es empezar (A far l'amore comincia tu), pero, por
ser algo diferente, no en su versión en italiano o español, sino en la versión
schlager alemana de Tony Holiday Tanze Samba
mit mir.
Pero lo mejor será leer sobre ella, escuchar recopilaciones
de sus canciones o ver vídeos de sus muchos programas televisivos. Es decir, raffaellar un rato.
Seguimos recuperando portadas de Fotogramas
protagonizadas por actrices del cine español. En la entrada en la que ya
hablamos de este tema aparecían Paula Molina, Berta Socuéllamos, Bibi Andersen,
Ana Obregón e Isabel Mestres. Otras actrices españolas que ocuparon portadas de
Fotogramas en los años 80 fueron Maribel
Martín, Cristina Marsillach, Laura del Sol, Patricia Adriani, Lydia Bosch.
Las nuevas generaciones no conocen a tu padre, el
actor compostelano Antonio Casal Rivadulla (1910-1974). ¿Cómo te gusta
recordar a tu padre? ¿Con qué papel te quedas de él?
Pues quizás
algunas películas de la primera época: “La Torre de los siete jorobados”, “El
hombre que se quiso matar”, “Botón de ancla”; de la última etapa: “Plinio”,
“Doce hombres sin piedad” y en teatro “El inocente”.
Al parecer, tu madre era también actriz (Carmen
Mínguez), pero no continuó con la interpretación. ¿Qué recuerdas de la
convivencia de tus padres?
Recuerdo que mi
padre siempre estaba fuera de “tournée” como se decía antes, pero cuando estaba
en Madrid no salía de casa, siempre estaba con nosotros. Mi madre había sido actriz,
pero creo que cuando se casó y lo dejó (cosas de la época) no lo echó mucho de
menos. Al morir mi padre, retomó su trabajo de actriz e hizo sobre todo cine y
televisión.
El fallecimiento de tu padre se produjo cuando
tenías 14 años. ¿Cómo influyó esa desaparición, siendo una adolescente, en
cuanto a tu futuro como actriz?
Como hija
muchísimo... Aparte de la pérdida se hizo urgente acabar los estudios y empezar
a trabajar en algo. Como actriz no influyó en nada, ni siquiera sabía entonces
que me iba a dedicar a esto. Aunque claro, cuando empecé a dedicarme a esta
profesión tampoco tuve oposición dentro de mi familia, claro, estábamos
acostumbrados.
Según leo en esta entrevista,
a pesar de la popularidad como azafata o presentadora en el Un, dos, tres (Televisión Española,
1976-78) o Aplauso (Televisión
Española, 1981-83) no tenías claro seguir en el mundo del espectáculo. ¿Tenías
otros intereses profesionales claros?
Siempre había
querido ser veterinaria, también me gustaba la idea de estudiar Derecho,
carrera que empecé. Hasta que no hice teatro, no sabía si me gustaba. Siempre
pienso que es muy difícil ser joven y decidir tu vida a esa edades.
Hay pocas informaciones acerca de tu estancia en
Estados Unidos, donde estuviste haciendo teatro. ¿Cuándo sucedió eso? ¿Qué
hacías allí exactamente?
Trabajé allí
desde el 84 al 89. En Nueva York trabajé actuando en un cabaret y en Miami hice
teatro en español, sobre todo musical y revista. También trabajé en Colombia,
varias veces; tengo muy buenos recuerdos de aquella época. En Bogotá actué en
el Teatro Jorge Eliecer Gaitán, un teatro Nacional.
Me viene a la cabeza, claro, Twin Peaks y el quién mató a Laura
Palmer. En la televisión española, el caso de Patricia Marcos en Desaparecida (Televisión Española,
2007-2008) o las niñas desaparecidas de Punta
escarlata (Telecinco, 2011). Si hablamos de Murder one hablamos de una serie de abogados, sí, otra más, pero
centrada ,en su primera temporada de 23 capítulos, en un único caso, buscando
responder a la pregunta de ¿quién mató a
Jessica Costello?
La serie se emitió la noche de los
lunes, del 22 de marzo al 29 de julio de 1996 (a las 22.30, después de Expediente X, tiempos en que el prime
time empezaba y acaba a horas decentes...; el episodio final fue doble y empezó
a las 21.30). La serie fue respuesta, pero no por Telecinco, sino por la cadena
privada catalana 8TV, en marzo de 2011.
La serie se debe a uno de los genios
de la tele de los año 80 y 90, Steven Bochco, creador de series cuya sintonía
hace tiempo que no escucho... Canción
triste de Hill Street (1981-1987), La
ley de Los Ángeles (1986-1994) o Un
médico precoz (1989-1993).
Todas ellas se deben a Mike Post, que
ganó un Emmy por la música de Murder one.
La primera temporada estaba encabezada por el abogado
Theodore Teddy Hoffman (Daniel
Benzali), llamado entonces el Kojak de los años 90 que tenía un bufete de
abogados en el que trabajaba con Justine
Appleton (Mary McCormack), Chris Docknovich (Michael Hayden), Lisa Gillsepie (Grace Phillips) y Arnold Spivak (J. C. MacKenzie).
El juicio en el que estaban involucrados era la acusación
que recaía sobre el actor ídolo de jóvenes Neil Avedon (Jason Gedrick),
acusado de asesinar a la Laura Palmer de Murder
one, la adolescente Jessica Costello, con la que mantenía relaciones
sexuales. El jucio, en el que se enfrenta Hoffman con la fiscal Miriam Grasso
(Barbara Bossom) se complica al entrar en juego muchos posibles acusados:
Richard Cross (Stanley Tucci), casado con la hermana de la víctira (Julie
Costello, Bobbie Phillips) o su exmujer Francesca Cross (Donna Murphy). También: el
psiquiatra Graham Lester (Stanley Kamel), los mafiosos Portoalegre
(el padre Roberto, Miguel Sandoval, y el hijo Eduardo, Jsu Garcia), el
productor de cine Gary Blondo (John Pleshette) o el fiscal del distrito Roger Garfield (Gregory Itzin).
La serie no fue un gran éxito en España: en los tiempos en
los que hacer un 25% era normal, Murder
one se conformó, por ejemplo, con el 17,3% del lunes 22 de julio de 1996,
pero a unos cuantos nos mantuvo enganchados a la pantalla. Lo mejor es no
destripar el final (aunque con el artículo escaneado se puede adivinar quién
fue el asesino -los números corresponden a la típica porra familiar de quién
sería el asesino-. Como curiosidad, Telecinco emitió en las noches de los
viernes una especie de refrito de la serie para intentar ganar espectadores
para la noche de los lunes.
La serie dio el empujón para algunas carreras, como las de
Stanley Tucci o Patricia Clarkson (aquí, Annie, la mujer de Hoffman). Fue
curioso volver a ver a Rhona (Vanessa Williams), la chica negra de la primeras
temporadas de Melrose Place en el
papel de Lia, la secretaria. En el qué fue de los actores se puede decir que Murder one les hizo bien a su carrera,
pues han seguido trabajando en papeles reconocibles. Tal vez la abogada Justine,
es decir, Mary McCormack, sea la cara más conocida para los aficionados a la
buena televisión, pues ha intervenido varias temporadas seguidas en Urgencias, El ala oeste de la Casa Blanca o
Al descubierto. El aniñado abogado
Dokovnich (Michael Hayden), en cambio, se ha mantenido fiel al teatro. Reconozco
que mi personaje favorito es el de la fiscal Miriam Grasso (Barbara Bossom,
mujer en la vida real del creador de la serie, Steven Bochco, para la que creó
el papel de Fay Furillo en Canción triste
de Hill Street. Se divorció de su marido en 1997 y desde entonces no ha
actuado delante de las cámaras...
En la segunda temporada, creo que no
emitida en España -que yo recuerde, al menos el verano de 1997 en Telecinco- se
cambió el seguir una única trama por crear tres juicios que vertebraran la
temporada. No fue para nada el éxito de crítica y público de la primera, y por
ello fue despachada en 18 capítulos, emitiéndose los ocho últimos en doble
emisión, acabando el 29 de mayo de 1997. Viendo estos episodios, parece que
quedaron guiones medio rematados, pues no quedan claras algunas tramas del
último episdio: qué pasa con esa viejecita que asesina a su hermana o cómo
evoluciona la salud del abogado Docknovich, herido en un tiroteo.
La segunda temporada cambió de cara
principal, pues al parecer el actor Daniel Benzali pidió unas condiciones que
no le fueron concedidas, pasando a ser el jefe del bufete Jimmy Wiler (Anthony
LaPaglia), que comienza con romance con la abogada Justine. Se perdió una
abogada (Lisa) y se ganó al ambicioso Aaron Mosely (D. B. Woodside). Los casos
incluyeron desde el asesinato del gobernador de California (del que fue acusada
una amante a la que hizo abortar el hijo en común que esperaban), el asesinato
de un agente de jugadores de baloncesto a cargo de una estrella de la NBA y la
posible inocencia de un asesino de 17 personas.
Recomendable en ambos casos volver a
ver la series en DVD (abmas temporadas están editadas en España) por el único extra que incluyen, una featurette, en la que
algunos actores repasan en el año 2004 qué significó para ellos y su carrera Murder one, una gran serie de abogados,
pero que se recuerda menos que La ley de
Los Ángeles. No en vano, figura como una de las series que fueron
canceladas demasiado pronto...