Vamos rescatando protagonistas de la portada de la revista de cine Fotogramas, labor que empezamos en la década de los años 80, y continuamos con los años 1979, 1978, 1977 y 1976. Como en otras ocasiones, recogemos las portadas de intérpretes hay más o menos poco recordados o directamente olvidados. De 1975 destacamos a los siguientes: David Carpenter, Marc Gimpera y Coral Majó, Rosalía Dans, Marcia
Bell y Loreta Tovar.
Tal vez David Carpenter (o
Domingo Codesido Ascanio) fue uno de los primeros (y entonces escasos) hombres objeto del cine español, que es recordado, sobre todo, por haber encarnado al personaje de Tarzán. Apareció en la portada de Fotogramas en 1975 junto
a Ángela Molina y también lo hizo en otra portada de Fotogramas, en el año 1973.
Su carrera, según IMDb, apenas duró seis años (entre 1973 y 1979), en los que participó en once películas, con protagonistas como Tarzán en las minas del rey Salomón, y en otros largometrajes como Una gota de sangre para seguir amando, El último viaje, Juegos de sociedad, Yo soy Fulana de tal, El asesino está solo, Sábado, chica, motel, qué lío aquel, Las alegres chicas del Molino, cerrando su carrera en Las flores del vicio.
Poco se sabe de su vida, y no parece haber dejado gran recuerdo en la
red. Rescatamos esta entrevista de sus inicios artísticos, donde él mismo
explica que estudió Bellas Artes en Madrid, habiéndose formado como actor en
Londres. Nacido en La Orotava (Tenerife) en 1951, gran aficionado a la natación
y a la gimnasia, tras su etapa en el cine volvió a su Tenerife natal, viviendo
en una casa entre plantaciones de plátanos, y donde -al parecer- había también
monos, como si fuera un Tarzán en la vida real. Falleció -según algunas
fuentes- en extrañas circunstancias en Tailandia en 2006, tal vez asesinado,
sin que la policía de Tailandia supiera resolver el caso.
Se suele mencionar que Fotogramas dio cabida en sus páginas al movimiento de la gauche divine, el movimiento de intelectuales y artistas de izquierdas en la Barcelona de los años 60 y 70. Uno de sus máximos ejemplos puede ser esta portada, pues la ocupaban Coral Majó, hija del fotógrafo Oriol Maspons, y Marc Gimpera, hijo de la actriz Teresa Gimpera, representantes de esa corriente.
En el caso de Coral Majó no
consta ninguna actriz con ese nombre en IMDb; Marc Gimpera, en cambio, apenas dos trabajos en las películas La menor y El hombre que supo amar.
Seguramente, la gallega Rosalía Dans es la actriz más reconocida y con mayor trayectoria de esta entrada. Recordada
sobre todo por su papel de Rosario en la serie Los gozos y las sombras, intervino (según IMDb) en televisión
también en series como La señora García
se confiesa, Las viudas, Fortunata y Jacinta, Anillos de oro, Goya, Pepe
Carvalho o Lorca, muerte de un poeta.
Menos activa en cine, se la pudo ver en Gallego,
La gran comedia o Amanece que no es poco (aquí puede verse su papel en esta película).
Rosalía Dans se retiró de la interpretación en los años 90, dedicándose
desde entonces a la pintura -como puede verse en su página web-, habiendo
publicado también los poemarios La
amatista y El testamento.
La argentina Marcia Bell (o Graciela Isabela Jakavicius Januleviciute, de padres lituanos) es -para algunos- más recordada por su vinculación con el cantante Camilo Sesto que por su labor artística como actriz y cantante.
Como actriz (según IMDb) participó (además de en varias películas en
Argentina y México) en España en Cuando
el cuerno suena, Los liantes, ¡Qué gozada de divorcio! o La momia nacional. Como cantante publicó
varios discos en España y en México (una de sus canciones más conocidas fue Te quiero todavía). En televisión,
presentó Señoras y señores.
Otras de sus relaciones sentimentales, además de Camilio Sesto, fueron
el cantante Danny Daniel, el compositor argentino Luis Ángel Márquez (con el
que se casó y vivió en Estados Unidos, y con el que desarolló la faceta de
compositora), Manolo Martín y el noble Gonzalo de Borbón (en este caso, como explica en esta entrevista, no era más que un montaje). Al parecer, ella
inspiró las canciones Isabel de Camilo Sesto y Por el amor de una mujer de Danny Daniel.
Lo último que se supo de ella fueron sus intervenciones en diversos programas de televisión hace unos años, con la noticia de su intento de
suicidio -trabajando entonces como camarera en un bar de alterne- y su ingreso
hospitalario por problemas psiquíatricos. En la actualidad, al parecer, vive
retirada en Alicante, en compañía de su hermana, la exmodelo y diseñadora de
ropa Carla Rigg. En este vídeo, creado por ella misma, puede verse un repaso de
toda su trayectoria, explicando que trata de superar una depresión.
La cacereña Loreta Tovar (o
María Dolores Loreto Tovar, en esta portada, Loreta Towar) estuvo activa como
actriz en los años 70 y parte de los 80, siendo recordados sobre todo algunos
papeles suyos en películas de terror. Debutó como una de las alumnas de la
película La residencia (sin
acreditar), participando en La llamada
del vampiro, Una vela para el diablo, El gran amor del conde Drácula, Los ojos
siniestros del Dr. Orloff, El ataque de los muertos sin ojos, Ceremonia
sangrienta, Autopsia, etc. Menos activa estuvo en el cine de género a
partir de los años 80, pasando a actuar en varias películas de Mariano Ozores como
Yo hice a Roque III, Los liantes,
Queremos un hijo tuyo o Cuatro
mujeres y un lío. Sus últimos papeles fueron en televisión para el programa
La comedia musical española y la
serie Clase media.
Gracias a sus papeles para el cine de terror podemos extraer algunas informaciones de su carrera, como en estas declaraciones. Su última intervención ante la cámara, ha sido, como aquí se explica, para el documental El espanto surgió de Profilmes, que permite obtener una imagen actual de ella. Y también para el cortometraje El último guión.
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