No puedo decir que no haya tenido suerte en la vida, sino
que yo misma la he tirado por la ventana. Así empezaba
la biografía que la presentadora y actriz Sonia Martínez ofreció a en la
revista Pronto en cinco números en la primavera del año 1991, cuyo contenido mostraremos en las siguiente entradas
del blog.
Antes, y como continuación de la entrada anterior, repasamos su vida artística y personal, que
tomamos del libro Juguetes rotos.
Completamos las informaciones con la entrada de Wikipedia dedicada a ella o
bien su ficha en IMDb. Las imágenes que que incluimos proceden de nuestra
colección personal, o bien de IMDb o de la web Todocoleccion.net
A finales de los
años 80, tras un tiempo alejada de la televisión y del cine, se hizo pública la
adicción a la heroína de Sonia
Martínez. En los medios de comunicación ya no apareció como presentadora o
actriz, sino contando sus problemas con las drogas, declarando a los medios que
había llegado a gastarse 40.000 pesetas (240 euros) diarias en su adicción. Así
narró, por ejemplo, su boda con José Manuel Padilla Bravo Lolo (el 13 de diciembre de 1989), sus rupturas y reconciliaciones o
los intentos por ambos de desintoxicarse de la droga. En concreto, Sonia
Martínez lo intentó en varios centros, de ciudades como Madrid (centro de El
Patriarca, Centro Modesto Lafuente, Hospital Gregorio Marañón, Centro de Ayuda
al Toxicómano, Unión Española Antidroga), Zaragoza, Córdoba e incluso en el extranjero
(Chile y Portugal).
En 1990 ella
comunicó a los medios que había
contraído la enfermedad del SIDA, lo que pudo complicar su deseo de ser
madre. Tuvo un primer embarazo del que sufrió un aborto natural (la revista Pronto habló de tres abortos naturales)
y finalmente dio a luz a hija Yaiza,
nacida el 9 febrero de 1991, que llegó al mundo con los anticuerpos del
SIDA y con síndrome de abstinencia, pero acabó negativizando la enfermedad.
Siguió apareciendo
en medios de comunicación, pues un mes después de dar a luz fue detenida con su
bebé en brazos, tras ser acusada de vender papelinas de heroína y esconderlas
en la ropa de su bebé.
En consecuencia,
perdió la custodia de su hija Yaiza y acudió a platós de televisión para contar
su historia: su dependencia de las drogas, el desarrollo de la enfermedad del
SIDA, haber ejercicido la prostitución en la Casa de Campo de Madrid, vivir en
la indigencia, etc. Por ejemplo, 3x4
(14 de febrero de 1990), véase este enlace (a partir del minuto 19) –incluimos
la noticia que incluyó la revista Pronto-;
El día por delante (14 de marzo de 1990),
vídeo que incluimos a continuación; De tú
a tú (30 de julio de 1991); De tú a tú (18 de diciembre de 1990); Vivir,
vivir, 1993. Incluimos un reportaje de la revista Pronto de febrero de 1990 que recogió cómo se encontraba en dicho
momento.
Sus últimos años fueron los de una
decadencia física y olvido por parte del público, si bien siguió apareciendo en
revistas del corazón contando su historia. Su pasado deportista jugó en su
contra: alargó su agonía por su resistencia física, derrollándose el SIDA en su
cuerpo a partir de junio de 1992. Vivía entonces en la indigencia, si bien
encontró ayuda, como el refugio que le dio un desconocido, llamado José Luis,
en diciembre de 1992, como explicó a la revista Pronto, reportaje que incluimos. Tuvo también relaciones
sentimentales, pero no llegaron a buen puerto, como se mencionó en una portada
de la revista Pronto del año 1993.
Algunos personajes
públicos intentaron ayudarla, como los casos del músico José María Cano (con la
intervención de la Fundación de Ayuda contra la Drogradicción) o bien del
presentador Pepe Navarro, que donó en el año 1993 cinco millones de pesetas
(3000.000 euros) del concurso teléfonico de su programa Vivir, vivir para pagarle un tratamiento de desintoxicación, como aquí figura. Su canto del cisne artístico se produjo en la película Dame
fuego (Héctor Carré, 1994; papel: doncella). Desconocemos si la voz que
figura con su nombre en el largometraje editado en vídeo La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos (Antonio Blanco y Ricardo Llovo, 1993) corresponde a Sonia
Martínez, como figura en su ficha de IMDb.
Su fallecimiento se produjo el 4 de septiembre
de 1994, con 30 años, víctima del SIDA (la causa fue una cirrosis hepática),
en la Clínica de la Concepción de Madrid, donde llevaba ingresada dos meses y
medio. Así se recogió la noticia en el diario ABC y en La Vanguardia. Incluimos
portadas y recortes de revistas que trataron la noticia, como Diez minutos, ¡Hola!, Lecturas, Nuevo Clan, Semana -revista
para la que también contó su vida en entregas semanales-, Teleindiscreta. Como vimos en su momento (y como aquí figura), su tumba se
encuentra en el Cementerio de Fuencarral de Madrid (cuartel 15, manzana 13,
letra C).
Después de su
muerte su nombre apareció en algunos momentos en los medios de comunicación,
como sucedió en el año 2003, cuando de manera póstuma ganó un juicio a su
favor, contra algunas revistas del corazón que habían publicado informaciones
de su hija Yaiza una vez fallecida su madre. O bien en el año 2010, cuando la
propia Yaiza acudió al programa Más allá de la vida. En el año 2007, por su parte, José María Cano, con el motivo
del Día de las Drogas, puso a la venta un cuadro con el motivo de Sonia Martínez
con el título Take a walk on the wilde
Side, como aquí se explica.
Son muchos los
homenajes o recuerdos que quedan de Sonia Martínez en la red, de los que
mencionamos este, este, este, este y este otro enlace. Existe, por ejemplo, un
grupo de amigos que lleva su nombre en Facebook, o bien diversos vídeos de
homenaje en la red, como un programa de TVE de Ochéntame otra vez (a partir del minuto 45) o bien de fans colgados
en YouTube.
Una vez visto lo
que se sabe de la vida personal y profesional de Sonia Martínez veremos en las
siguientes entradas lo que Sonia Martínez contó de su propia vida a la revista Pronto en el año 1991.
Descanse en Paz y ojalá haya encontrado La Paz que no tuvo en la tierra
ResponderEliminarMuy bonito homenaje
ResponderEliminarERA MUY GUAPA TENIA QUE NO VER MUERTO Y NO VER SIDO LO QUE FUE PUTA DROGA
ResponderEliminarQue pena tan joven
ResponderEliminarLa vi un día por el centro de Madrid y pese a estar enferma me impresionó mucho su belleza y la luz que transmitía.
ResponderEliminarD.E.P.