Presentamos en la anterior entrada los orígenes de Aquí no hay quien viva, así como los primeros capítulos de su
primera temporada. Seguimos en esta entrada con los episodios restantes de esta
primera etapa.
7. Érase una rata.
Una rata aparece en el edificio junto a los contenedores de basura, por lo
que tienen que poner matarratas en el edificio, que causa la muerte de Versace,
el conejo de Mauri. Los fumigadores contratados (cuyo jefe es Janfri Topera)
resultan ser unos ladrones, apareciendo la noticia en televisión (con el cameo
de la presentadora Susanna Griso). Un amigo de Roberto (Miguel Hermoso) aparece
para pasar unos días en su casa, lo que crea problemas con Lucía: es un gorrón
que no hace nada. Por eso, Lucía echa a Roberto de su casa, que tiene que ir a
volver a casa de sus padres (su madre estuvo interpretada por Mariana Cordero;
a su padre sólo se le oyó la voz en este capítulo).
8. Érase un indigente
Un mendigo ocupa la acera delante del edificio (Pep Ferrer), que es acogido
por Vicenta en su piso, por sus ganas de hacer el bien que le han entrado tras
leer un libro de autoayuda. El problema es que el piso de Vicenta y Marisa se
convierte en un comedor social al que acuden muchas personas sin recursos. El
indigente acogido por Vicenta resulta ser un millonario, por lo que los vecinos
intentan encerrarlo en el edificio, para obtener una recompensa de su familia
(la mujer del indigente estuvo encarnada por Virginia Mateos; la presentadora
de televisión que va al edifico lo hizo Eva Almaya). Armando va a ver un
partido de fútbol a casa de Mauri y Fernando: estos intentan hacerse pasar por
heterosexuales exagerando sus comportamientos. Aparece en este episodio por
primera vez el personaje de Carlos (Diego Martín), exnovio de Lucía, a la que
intenta recuperar y que seguirá figurando como presencia recurrente en la
primera temporada de la serie.
9. Érase una de miedo
Paco, el dependiente del videoclub, tiene una idea con Emilio y José
Miguel: rodar una película de miedo sin que los vecinos sepan que están siendo
grabados: El ático del panico. Para
ello, cuenta con la historia que rodea al edificio desde hace muchos años: un
matrimonio prendió fuego al edificio, siendo ellos víctimas del fuego, sin
encontrarse nunca el cadáver de la hija de dichos inquilinos. Para afrontar
entrar en el piso deshabitado del edifico contratan a un parapsicólogo (José Lifante), que resulta ser un okupa que quiere ocupar dicho piso. En este
episodio se produjo el cambio del personaje del hijo de Armando: salió de la
serie Dani, pasando a ser Rebeca (Elisa Drabben); la exposa de Armando fue
encarnada por Cristina Solá. Lucía y Roberto preparan su boda y surge el
problema de hacer la separación de bienes, sugerida por Lucía, a lo que Roberto
reacciona mal (el cura que les hace la preparación al enlace estuvo
interpretado por Manuel Millán, el recurrente Padre Miguel a lo largo de toda
la serie).