1. ¿Hay antecedentes artísticos en tu familia?
¿Cuándo y cómo decidiste dedicarte a la interpretación?
Hay
antecedentes y descendientes. Mi abuela pintaba, mi madre hizo la carrera de
piano y mi hija está acabando Bellas Artes.
De niña
adoraba el cine y Marisol me fascinaba; a los 12 años decidí que sería actriz,
y cuando crecí mi sueño se mantuvo firme
2. Como se comenta en esta entrevista, tu familia te
obligó de alguna manera a seguir con los estudios (Turismo, en tu caso). ¿En
tus tiempos de estudiante ya tenías experiencias como actriz?
Compaginé los estudios de Turismo con mi permanencia en el grupo de
teatro independiente “Cizalla” que dirigía Enrique Centeno, y allí bregué con
los focos, las mangueras, las cámaras negras, los viajes nocturnos en
furgonetas, los ensayos, los lugares donde representábamos (algunos
inverosímiles), el público... Fue mi iniciación. Luego al acabar Turismo me
metí en la Escuela de Arte Dramático, pero ya con un cierto bagaje.
3.
Te licenciaste en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. ¿Qué otros
actores compartieron contigo estudios? ¿Quieres mencionar a algún profesor o
compañero de esta época por alguna razón en concreto?
Ernesto
Caballero y yo estuvimos juntos en todos los cursos y ya en tercero apuntaba
maneras de excelente director. También Susi Sanchez venía a algunas clases con
nosotros a pesar de estar en un curso superior, Nancho Novo también andaba por
allí, y Paco Maestre... De profesores tuve a Antonio Malonda, Marta Schkinca,
el maestro Pepe Struch, José Monleón, Domenech...