Continuamos
con el repaso a las tumbas de personajes populares españoles, como hicmos en la entrada anterior, actores, cantantes y escritores españoles del siglo XX, documentando gráficamente dónde se encuentran la sepulturas de estas personas.
Luis Mariano, cantante (1914-1970).
Cementerio de Arcangues (Francia).
Marifé de Triana, cantante y actriz
(1936-2013). Cementerio de Torremolinos (Málaga).
Es difícil listar series de televisión españolas de los años 80. Al no
haber, todavía, cadenas privadas y pocas autónomicas se arriesgaban entonces,
la lista se ciñe a los dedos de una mano. Sin contar las históricas y las de
animación: Verano azul, Media Naranja,
Platos rotos, Tristeza de amor (que ya apareció por aquí), Turno de oficio, Segunda enseñanza, Juncal, Gatos en el tejado (esta es de
esas series idealizadas, al haber tan poca información sobre ella...). Reconozco
que hay otras en Wikipedia de las que su existencía vagamente conocía: Régimen abierto, Recuerda cuando, Página de
sucesos.
Es curioso ver cómo casi ninguna de ellas, si no me equivoco, volvió en
nuevas temporadas, y quedaban cerrados a los clásicos trece capítulos, como la
serie de hoy, Anillos de oro, de
Pedro Masó, con guiones de Ana Diosdado (o como antes figuraba en las largas
cabeceras de las series original de Ana
Diosdado), que tomó también uno de los principales papeles como la abogada
Lola (o Mi lady), junto al abogado
Ramón (Imanol Arias). Es una serie que ha quedado en el subsconciente de muchas
personas, por lo avanzado del tema, tratar del tema del divorcio (aprobada la
ley del divorcio solo unos años antes), por la especial relación entre los
personajes de Ana Diosdado e Imanol Arias y, claro está, por la sintonía de
Antón García Abril.
Hay en Madrid una niña,
hay en Madrid una niña. Niña que Celia se llama, ay, sí. [...] Celia, hija mía,
qué vas a hacer con tanto fantasía. [...] Celia, chiquitina, nunca serás
emperatriz de la China. Celiaaa...
A la serie Celia,
dirigida por el recientemente fallecido José Luis Borau y estrenada por
Televisión Española hace ahora veinte años, en la Noche de Reyes del año 1993,
le ha pasado como a otras series cuya sintonía es obra de Vainica Doble (por
ejemplo, Juncal, dirigida por Jaime
de Armiñán en 1988, o las más antiguas Las
doce caras de Eva, o Refranes,
por no hablar de Con las manos en la masa):
la canción de cabecera se queda en el pensamiento y la serie casi queda un poco
olvidada.
Genial el momento vainiqueño, con ironía y algo de de mala
leche, ya que Celia, en efecto no sería emperatriz de la China... No más mala
leche hay al añadir a la monja con el ora
pro nobis...