A
finales de los 90, nacía en Madrid un joven dúo de música pop independiente que
seducía desde el hemisferio del corazón. Sus melodías apuntaban directamente a
lo emotivo, creando atmósferas de ensoñación y melancolía. Sus canciones
invitaban a la reflexión dulce en un café parisino o disfrutando de un paisaje
mediterráneo.
Para
quien no los conozca, tal vez la mejor forma de presentar a Roberto Martín y
Silvia Sanz sea viajar a 2002, cuando Niza se encontraba en pleno esplendor.
Sumerjámonos en uno de sus directos, donde brillaba la enérgica "Amor
cúbico" con homenaje incluido al mítico verso "Chas y aparezco a tu
lado" de Álex y Christina. En esta canción Niza recoge el testigo con reciprocidad,
respondiendo "Hago chup y apareces tú":
Todo
del sello discográfico Elefant está marcado por el buen gusto y la exquisitez
musical, pero Niza es especial. Desde el primer momento, nos enamoramos perdidamente
de y con su música. Como si fuera el grupo de nuestros sueños, Roberto y Silvia
nos mostraron que el aire de empollones casaba bien con la fragilidad, que era
posible componer canciones sutiles, realizar conciertos íntimos y sacar discos
delicados con tu pareja sin perder la bella sensación de amateurismo; que era
posible hacer las cosas bien sin traicionarse a uno mismo, sin convertir la
emoción en una fría profesión.