lunes, 17 de febrero de 2014

Entrevista al actor Ángel Hidalgo





  1. Naciste en Ciudad Rodrigo (Salamanca). ¿Qué relación guardas con tu ciudad de nacimiento?
Allí viví hasta los 19 años, que me fui a estudiar a Salamanca. Según pasan los años, los recuerdos se acentúan. Conservamos la casa familiar, aunque apenas voy una vez al año. Todos mis amigos de entonces viven fuera de allí y de vez en cuando nos encontramos.

  1. ¿Hay antecedentes artísticos en tu familia? ¿De dónde viene tu interés por la interpretación?

Mi abuelo tocaba el laúd y la bandurria… Jajaja. En realidad, creo que el sueño frustrado de mi padre hubiera sido ser director de orquesta. Él me educó en la música clásica. Podía escucharse una sinfonía entera con una batuta en la mano. Desde niño me gustaba jugar a situaciones y momentos imaginados, jugar a ser otro, que en realidad no dejaba de ser una forma interpretación.

  1. Si no me equivoco, estudiaste en la Universidad de Salamanca. ¿Qué carrera? ¿Tenías contacto con la interpretación en tu época de estudiante universitario?
Me matriculé en la Facultad de Medicina. No había tiempo entonces para otra cosa más. Bastante interpretación era hacer creer que estudiaba...

  1. Cambiaste Salamanca por Madrid en el año 1984. ¿A qué se debió ese cambio? ¿En qué se parecía y diferenciaba el Madrid de los años 80 de la Salamanca en la que estudiaste?
La medicina me gustaba, pero quizá quería ir por delante del tiempo que me tocaba. Me aburría y los horizontes se me quedaban demasiado cerca. Vine a Madrid y tras unas pruebas de redacción y micrófono, empecé a trabajar en Radiocadena Española en el magazine de la mañana La calle de la radio. Llegué en plena “movida”. Fueron unos años fascinantes, se vivía el cambio cultural, la apertura de miras, la tolerancia. En provincias, se hablaba de todo aquello, pero apenas se vislumbraba.

  1. No he encontrado referencias a un papel tuyo, al parecer protagonista, con el que te estrenaste en cine, en la película coreana Gipsy Enma (짚시애마, Lee Suck-ki, 1990). Danos más información de esta película, por favor.
Y mejor que no las encuentres… Jajaja. Aquello fue algo muy divertido, pero surrealista. Se trataba de una saga de uno de los más importantes productores y directores coreanos. Cada año hacía una, y esa la ambientó en España. Confluían todos los tópicos: chica guapa (coreana), torero, gitanos flamencos, amoríos… El resultado fue un espanto, pero en Corea un rotundo éxito. Estuvimos 20 días en Seúl haciendo la promoción y no podíamos ni salir a la calle. Lo más surrealista es que secuestraron el máster y pidieron un rescate por él.


  1. Tu debut como actor profesional se produjo, si no me equivoco, con treinta y siete años. ¿A qué te dedicabas antes?
En aquellos años apenas había producciones nacionales y sólo existía TVE (la primera y la segunda). Casi no había trabajo. Tras mi llegada a Madrid estudié Dirección de Empresas y de niño, a los 10 años, había empezado a estudiar idiomas. Con ello, desde el 88 trabajé en el sector de la aviación comercial. Trabajé como director comercial para España de Korean Air (durante ese periodo rodé Gipsy Emma). Posteriormente, al terminar la Guerra del Golfo, estuve varios años como director comercial para España de Kuwait Airways, y después otro tiempo con el mismo cargo en VASP, una compañía aérea brasileña.

  1. Tu primer papel continuado ante las cámaras fue en una de las temporadas veraniegas de una serie de mucho tirón como Al salir de clase (Telecinco, 1999). ¿Cómo llegaste a este papel? ¿Qué recuerdas de esta primera experiencia profesional continuada?
En aquel invierno nos comunicaron que VASP cerraba todas sus delegaciones europeas y, prácticamente sin buscarlo, me hicieron una prueba para un personaje nuevo que entraba en la serie. Me cogieron y el último mes de trabajo en VASP tuve que compaginarlo con la grabación de la serie. Fue una locura y un estrés, porque nunca había grabado capítulo diario, que es un formato muy agotador. Al principio lo pasé verdaderamente mal porque llegaba a un  sitio donde todos tenían cogido el ritmo, pero luego disfruté y aprendí mucho.

  1. Continuaste en otra serie diaria, en este caso de perfil más adulto, como fue Esencia de poder (Telecinco, 1999). ¿Qué diferencias notaste respecto a Al salir de clase en cuanto a rodaje y repercusión de tu trabajo?

Era también una serie diaria y el ritmo era el mismo.  En este caso, la media de edad del reparto era bastante más alta, lo que imprimía al trabajo otro carácter y más seriedad, sin querer decir con esto que Al salir de clase no se tomase como un trabajo en serio.

  1. Tu primer papel en el cine español fue en el año 2003, en Tiempo de tormenta (Pedro Olea). ¿Qué recuerdas de este debut cinematográfico en el papel de presentador de informativos junto a Maribel Verdú?
 
 

Mi participación en esa película, por cierto, muy buena y poco vista, no fue muy grande. Mis días de rodaje fueron verdaderamente agradables y fue un placer trabajar con Pedro.

  1. Tu segundo papel en cine fue en la internacional Los fantasmas de Goya (Milos Forman, 2006). ¿Qué recuerdas de esta superproducción?

Sin hacer de menos a nadie, el despliegue de medios que había era impresionante y el trato a todos y cada uno de los actores, por pequeña que fuese su parte, excelente. Milos Forman es un “grande” oscarizado que se comportaba de la manera más cercana, amable y quería que todo el mundo estuviese a gusto. Fue un lujazo.

  1. La audiencia no acompañó a la serie Círculo rojo (Antena 3, 2007), una de las series en las cuales tu presencia, como el ejecutivo Diego, era más relevante. ¿Qué siente un actor al tomar peso en una serie y ver que la audiencia no acompaña?

Evidentemente te disgustas. Más aún si ves que el trabajo y el resultado final son buenos. Pero a veces hay muchos factores que se alían. Si no recuerdo mal, en aquel caso no se hizo la promoción que debiera haberse hecho y además la cambiaron de día y hora un par de veces, lo que no ayudó a fidelizar la audiencia.

  1. Diste vida a un personaje nazi en uno de los capítulos especiales de Amor en tiempos revueltos, Flores para Belle (Televisión Española, 2009). ¿Qué recuerdas de este papel?
 

Aquel era un tipo bastante repugnante e indeseable. Un español simpatizante de tercer Reich que no tenía ningún tipo de escrúpulos. Recuerdo que lo pasaba fatal con la caracterización de la cara quemada. Tardaban más de una hora en ponerme la piel quemada y otro tanto en quitármela. Además aquello escocía mucho, pero lo pero eran los mareos que me pillaba por llevar el parche en el ojo.

  1. Volviste a una serie juvenil como fue Física o química (Antena 3, 2008-2009) encarnando el papel del padre de David (Adrián Rodríguez) y formando pareja con Amaia Lizarralde, con la que repetiste pareja en otra serie, U.C.O. (Televisión Española, 2009). ¿Cómo fue entrar en un proyecto ya rodado como este?

Fue un poco de susto porque se trataba de una serie dirigida a un target de audiencia muy joven y con mucho éxito, y los jóvenes no se cortan ni un pelo cuando te pillan por la calle. Sé que eso va en el contrato, pero a veces, a mí particularmente me abochorna un poco. Delante de la cámara puedo aguantar hacer lo que sea, pero cuando soy yo, me corto mucho.


  1. Tanto en la segunda parte de la miniserie La Duquesa (Telecinco, 2011) como en la miniserie Mario Conde, los días de gloria (Telecinco, 2013) encarnaste al Rey Juan Carlos I. ¿A la hora de preparar un papel como este te documentas de alguna manera especial?

Creo que todos estamos bastante documentados sobre gestos, andares, lenguaje corporal y demás del rey. A ese respecto, en ambos casos lo trabajamos y medimos mucho. Es muy difícil representar a alguien que todo el mundo conoce tan bien y que está vivo. Hay que buscar matices muy sutiles que acerquen al espectador al personaje, sin intentar imitarle a fondo para no caer en la caricatura. Hay una línea muy delgada que no hay que traspasar.

  1. Otro de tus papeles en cine ha sido en Las nornas (Fernando J. Múñez), película que, creo, todavía no ha sido estrenada. ¿Qué recuerdas de esta película de género negro, un cambio de registro en tu carrera?
 

Nunca había trabajado en una historia de esas características. Se rodó todo en un solo espacio. Fue un rodaje muy denso.

  1. Hace poco hemos podido verte en sendos capítulos de las series El tiempo entre costuras (Antena 3) y Los misterios de Laura (Televisión Española), ambos, rodados en 2011. ¿Tiene repercusiones en tu vida diaria aparecer en una serie televisiva en horario de máxima audiencia?

Como decía antes, la “muchachada” es muy “peligrosa” porque no se cortan, pero en trabajos dirigidos a otra audiencia, la cosa es más tranquila.  Evidentemente la gente te conoce por la calle, y si se te acercan o se dirigen a ti, siempre es de una manera más tranquila.

  1. No figuran cortometrajes en tu carrera, salvo Revenge (Miguel Ángel Postigo, 2012). ¿Qué puedes decirnos de este proyecto?
 

La verdad es que no he hecho muchos. Revenge fue muy duro por su temática y el rodaje removió las tripas de todo el equipo. Allí se le ponían los pelos de punta hasta al gato. A mediados de marzo rodaré otro. Se trata de un “thriller”.

  1. En tu currículum figuran también experiencias en la ópera y en la zarzuela. ¿Sigues activo en estos géneros? ¿Qué recuerdos guardas de estas experiencias?
Ya sólo canto en la ducha y bajito. El canto es una disciplina que hay que trabajar a diario. Si no lo haces, lo pierdes. Siempre recuerdas la técnica, pero la voz no está. Tengo muy gratos recuerdos de aquella época, de las giras, de los compañeros. Éramos como una familia.

  1. Si no me equivoco, tu carrera ha estado también ligada a la publicidad. ¿Qué productos has anunciado? ¿Recuerdas algún anuncio en concreto?
En realidad no he hecho más que un par de campañas, pero fueron muy vistas. Fueron publirreportajes . Uno para REPSOL YPF y otro para ALLIANZ.

  1. Parece que a tu físico le encajan bien personajes de clase alta o nobles. ¿Te molesta en algún momento ese posible encasillamiento? ¿Echas de menos interpretar a personajes de clase baja o más de la calle?
No es que me moleste. Es lo que me ha tocado y ya me he acostumbrado. Pero me encantaría hacer algo que estuviese lejos de la imagen que puedo dar a primera vista. De hecho en el corto Revenge, interpreto a un fracasado alcohólico bastante lejos de lo que se entendería por un galán o un tipo bien.

  1. A pesar de tener un currículum muy variado, falta tal vez que el público te asocie con algún papel en concreto. ¿Es positivo o negativo que no tengas algún papel que sea más recordado respecto a otros?
Creo que lo ideal es que reconozcan toda una carrera, pero no hay duda de que, dependiendo del perfil de cada quien, unos te recuerdan más por unas cosas que, en cambio otros ni han visto.

  1. Con una carrera de ya más de quince años, supongo que has tenido una serie de cómplices a lo largo de tu vida artística. Tal vez te apetece mencionar a algunos de ellos... (nombres no conocidos por el gran público, personas que ya han fallecido, etc.).
Hay algunos nombres, por supuesto, pero me los reservo porque quizás a ell@s no les guste que los mencione, a tod@s ell@s les doy las gracias desde aquí.

  1. Siempre que leo entrevistas de actores o personas relacionadas con el mundo del espectáculo me quedo con ganas de saber qué pruebas de cásting no superaste, o que trabajos no pudiste hacer por incompatibilidad con otros, algo que rechazaras, etc. Aprovecha para  desvelarnos algo...
Uffff, pruebas que quedaron en nada… Muchas. Como todos. Creo que uno de los problemas que tenemos los actores es que pensamos que todos podemos hacer todo, y hay que ser consecuentes y entender que siempre puede haber alguien que, por uno u otro motivo, encaja mejor en el personaje.

  1. Si se ha quedado algo en el tintero, ¡dispara!
Sí: Wert, ¡vete al carajo!



1 comentario: