Presentamos en entradas anteriores del blog las dos primeras temporadas
de la serie Aquí hay no hay quien viva.
La tercera temporada de esta serie estuvo en antena entre octubre de 2004 y
junio de 2005, siendo la más larga de todas: tuvo 33 episodios de los 91 que
tuvieron en total las cinco temporadas. La duración de los capítulos también
aumentó: de los 45 de la primera temporada se llegó en esta temporada a casi 90
minutos.
Este fue el reparto de pisos de la comunidad de vecinos de la calle
Densegaño, 21 durante la tercera temporada. Marcamos en negrita los personajes
y actores que aparecían en la careta de presentación.
3ºA:
la pareja formada por la pija Lucía (María Adánez) y su novio Roberto
(Daniel Guzmán) se rompió, por
lo que Roberto pasó a vivir -según los episodios- a la azotea o bien al piso
3ºB junto a Belén. Si bien no vivía en el edificio, el personaje de Carlos (Diego Martín) era fijo en la careta de esta temporada, como exnovio
de Lucía que intenta continuamente recuperarla.
3ºB:
las amigas solteras conocidas como las
golfas: Alicia (Laura Pamplona) y Belén (Malena Alterio)
-en su relación de tira y afloja con el portero Emilio-. Avanzada la temporada
se produjo la salida del personaje de Alicia, teniendo Belén a compañeros de
piso diversos como Roberto -del piso de enfrente-, la policía municipal Lola
(Elisa Matilla) o, ya hacia el final de la temporada, la azafata Ana (Vanessa
Romero).
2ºA:
la familia de los Cuesta se desmembró por la salida de la serie de la actriz
Loles León (Paloma), cuyo personaje está en coma en el hospital, si bien
durante algunos episodios aparece por el edificio (con una doble de cuerpo). El
presidente (intermitente en esta temporada) de la comunidad Juan Cuesta (José Luis Gil) sigue adelante su relación con Isabel (Isabel Ordaz) La Hierbas, pasando a vivir juntos en
este piso. Los hijos de Juan e Isabel también viven en este piso: la hija de
Juan, la lolita Natalia (Sofía Nieto)
sienta la cabeza -más o menos- con uno de los hijos de Isa, Pablo (Elio González). Los más trastos siguen siendo el más adulto Álex (Juan Díaz) y el más pequeño -pero siempre rodeado de adultos- José Miguel (Eduardo García).
2ºB: La familia de los Guerra se desintegra, pues Isabel y sus hijos dejan a
Andrés (Santiago Ramos), que encuentra consuelo en la hermana de Juan, Nieves (Carmen Balagué) La Chunga,
que acude a la ayuda de Juan, ahora que no tiene una mujer que se ocupe de las
tareas de la casa, si bien abandona esta función al hacer pública su relación
Juan con La Hierbas. El personaje de
Nieves abandona la serie avanzada la temporada, mientras que Andrés ocupará la
azotea e incluso hará las funciones de portero de la comunidad. Por ello, el
piso pasa a ser ocupado posteriormente por la veterinaria Bea (que deja el piso
1ºB) y la profesora universitaria Carmen (Llum Barrera), una vez que esta deja
su relación con el portero Emilio.
1ºA:
Las chicas de oro o las supernenas siguen con su Radio Patio
más activo que nunca, al tanto de los cotilleos de la comunidad: Vicenta (Gemma Cuervo), Marisa (Mariví Bilbao) y Concha (Emma Penella).
1ºB:
El periodista Mauri (Luis Merlo) sigue viviendo con Bea (Eva Isanta) y el hijo de ambos, el bebé Antonio Ezequiel. Sus vidas
sentimentales no acaban de asentarse: Mauri empieza una relación con el hermano
de Lucía Diego (Mariano Alameda -único de los personajes no principales que
apareció en la careta como con la colaboración
de-), casado con Alba (Marta Berenguer). Pero Diego acaba casándose con el
canguro del bebé de Mauri y Alicia, Abel (Alberto Maneiro). Bea, por su parte,
tuvo una relación durante varios episodios con la abogada Rosa (María
Almudever). Pero avanzada la temporada vuelve a aparecer la pareja de las
anteriores temporadas de Mauri, el abogado Fernando (Adrià Collado).
En la portería sigue
viviendo el portero Emilio (Fernando
Tejero), junto a su padre Mariano (Eduardo Gómez). En uno de los locales de
los bajos del edificio seguía estando el videoclub
de Paco (Guillermo Ortega), que se transforma en un pub de noche con
actuaciones de karaoke.
Además, el ático fue usado en algunos episodios, ya fuera como escondite del personaje de Andrés, recurso para vivir sin pagar mucho por ello; también estuvo ocupado por Roberto o bien por una sauna y gimnasio en la etapa en que la comunidad de la calle Desengaño 21 estuvo regida por Roberto.
Así fueron los treinta y tres episodios de la tercera temporada de Aquí no hay quien viva.
1. Érase un caos
Isabel decide abrir un yoga
center en su piso, mientras que Andrés está escondido en la azotea debido a
delito fiscal y falsedad de documento público. Marisa, Vicenta y Concha no
aceptan esto y abren -por su parte- un centro de ocio de la tercera edad en su
piso con un bingo, en el que cuentan con la colaboración de Amparo (Amparo
Pacheco), para cantar los números del bingo. El padre de Emilio, Mariano, no
puede ser menos e intenta sacar dinero convirtiendo la portería en un local de
tapas: El rincón de Mariano. Mientras, Paloma está en coma en el hospital y
hace su primera aparición el personaje de Nieves (Carmen Balagué), hermana de
Juan Cuesta, para hacerse cargo de la casa. Emilio deja la portería para irse a
vivir con Belén y probar la convivencia en pareja, incluyendo sus incursiones
en la cocina. A la pareja de Lucía y Roberto, en cambio, no les va tan bien:
tienen una crisis tras volver de un viaje por el Caribe. Mauri, por su parte,
al no tener pareja, intenta ligar con un trabajador del servicio técnico de
ordenadores (Israel Elejalde).
2. Érase un okupa
Isabel, como vicepresidenta de la comunidad, siente cercanía con Juan,
lo que intentan llevar ambos en secreto, pues cada uno está casado. Andrés es
detenido y pasa a la cárcel, lo que aprovecha Roberto para ir a vivir a la
azotea. Vicenta, tras ir a ver a Andrés a la cárcel decide pagarle la fianza de
30.000€, intentando que este se fije en ella como mujer. Alicia, ya que Belén
está viviendo con Emilio, deja el piso y pasa a ser compañera de Lucía, a la
que anima tras la ruptura con Roberto. Ella intenta que se olvide de su
exnovio, organizando citas con dos jóvenes (Nacho López y Paco Manzanedo).
Mariano, en cambio, no puede seguir viviendo en la portería, pues los vecinos quieren
deshacerse de él, pero él se atrinchera en la portería con un peligroso perro
al que nadie logra echar -incluso el bajo se incendia-, hasta que se encarga de
él el trabajador de la perrera (Jaime Ordóñez en su papel recurrente de persona
que habla muy rápido). Mariano aprovecha esta situación para ir al programa de televisión
A la carta (en un cameo del
presentador de televisión Agustín Bravo) y denunciar el trato de los vecinos.
El nuevo trabajo de Belén es el de controladora municipal de estacionamiento en
la zona de parquímetros, lo que le causa conflictos con Mauri.
3. Érase un matrimonio de conveniencia
Vicenta anuncia su matrimonio con un cubano (Vladimir Cruz), pues este
le da 5.000€ por hacer una matrimonio de convivencia. Esta oferta es
aprovechada por otros vecinos, organizándose matrimonios entre Belén y un
cubano (Amauri Reinoso), Paco con una chica árabe (Laura Aparicio), Mariano con
una rusa (Svetlana -no figura su apellido en la ficha del episodio de IMDb-) y
Natalia con un albanés (Dritan Biba). El problema es que el funcionario
encargado de casarlos (Jesús Alcaide) ni la jueza (Lola Casamayor) encargada de
hacerlo se fían de la situación, no así el cantarín padre Miguel (Manuel
Millán), que está encantado de casarlos y cantarles su nuevo éxito. Carlos, por
su parte, tiene dudas de su sexualidad y le pide a Mauri que le enseñe a ser
gay, pero Mauri no está por la labor, pues descubre que el cubano de Vicenta
-que finalmente quiere casarse con Marisa- es gay.
4. Érase una inaguración
Lucía no quiere seguir trabajando con su padre (Nicolás Dueñas) y por
eso abre en el barrio el restaurante Come
y calla, en el cual trabajan varios de los vecinos, pues tienen que abrir
el local en dos días, como les indica el maestro de obras (Ángel Jodrá); para
ello cuenta con la ayuda económica de Carlos y con el prestigio del cocinero
interpretado por Juan Carlos Naya. Emilio, por su parte, tiene su primer día
como estudiante universitario, teniendo problemas al inicio para relacionarse
con otros estudiantes (Carla Pérez, Francesc Tormos y Aníbal Carbonero). Hay problemas
para la relación incipiente de Juan e Isabel, pues el marido de esta la
persigue hasta el hotel donde tiene una cita con Juan. En este episodio hizo su
primera aparición el personaje recurrente que más capítulos apareció en esta
temporada: el hermano de Lucía llamado Diego (Mariano Alameda), casado con Alba
(Marta Berenguer).
5. Érase un combate
José Miguel se pelea con un compañero del colegio y se organiza una
pelea entre sus padres, así Juan tiene que enfrentarse al violento padre
encarnado por José Ángel Egido, que resulta ser un buenazo presionado por su
mujer (Maribel Ripoll). A la pelea acaban apostando los vecinos e incluso el
director del colegio (Manuel Galiana). Isabel y Andrés, en problemas con su
matrimonio, organizan una terapia de familia junto con sus hijos Álex y Pablo,
con el psicológo interpretado por Rafael Rojas. Isabel aprovecha para revelar
que su hijo Álex no es de Andrés, sino de una aventura que tuvo con un polaco.
Mauri ha empezado una relación con Diego a espaldas de la mujer de este. Emilio
organiza una romántica excursión por el campo con Belén, que tiene un mal
resultado: acaban perdiéndose y son multados por un guardia civil (Kako
Larrañaga), pues acampan ilegalmente en una zona protegida.
6. Érase un canario
El director del colegio de Juan (Manuel Galiana) le pide que cuide de
su canario Joselito, lo que causa problemas en el edificio, pues no para de
cantar. Por eso los vecinos deciden deshacerse de él, teniendo que dar el cambiazo
cuando su dueño lo recoja; incluso Nieves es atracada por un ladrón (César
Camino) cuando intentan deshacerse del pájaro. Belén tiene celos de la joven
compañera de universidad de Emilio, Arantxa, que ha discutido con sus padres y
Emilio le ofrece que viva en el piso de Belén. El mundo universitario empieza a
interesar al consejo de sabios del
videoclub, por lo que Paco, Roberto, Pablo y José Miguel deciden ir allí para
intentar ligar con estudiantes universitarias. Marisa, Vicenta y Concha están
muy interesadas en seguir el desarrollo de la relación entre Mauri y Diego, por
lo que van a la tienda del espía cuyo dependiente (Jaime Ordóñez) les explica
la mejor manera de poder espiar a un vecino: un oso de peluche con una cámara
incorporada. Problemas para Lucía en el restaurante: unos inspectores de
trabajo (Juan Matute y Susana Martins) comprueban que José Miguel, menor de edad,
está trabajando ilegalmente.
7. Érase un mal de ojo
Emilio cree que es gafe, teniendo un incidente en el ascensor del
edificio (cuyo técnico fue interpretado por Pablo Ibáñez). Cree que una
pitonisa (Pepa Arenós) le ha echado un mal de ojo del que tiene que salvarse.
Tras librarse de la mala suerte ahora cree que da suerte, por lo que los
vecinos van al casino con él, perdiendo todo su dinero, menos Marisa, que gana
a las tragaperras. Andrés se preocupa por la vida sentimental de Juan,
desconociendo que está saliendo con su mujer, por ello le organiza una cita a
ciegas con una mujer que no es de su agrado, compañera de yoga de Isabel (Juana Cordero).
8. Érase un famoso
En el restaurante de Lucía se celebra el banquete de la boda secrete
entre un torero y una famosa (José Manuel Seda y Carolina Cerezuela). Los
vecinos se enteran y quieren hacer fotos de los famosos, acabando Roberto
teniendo un encuentro sexual con la novia en el baño, lo que aprovecha para
hacerse famoso, yendo al programa ¿Dónde
estás corazón? (con cameo del presentador de dicho programa -Jaime
Cantizano- y de algunos colaboradores -Chelo García Cortés, María Patiño y
Antono Montero-). Los vecinos, por su parte, acaban siendo contratados como
colaboradores del programa A la carta (con
cameo de su presentador Agustín Bravo). Paco, por su parte, en la boda, tiene
que aguantar a la anciana (Silvia Casanova) que le confunde con un familiar.
Mauri, al abrir su relación con Diego, aprovecha para ligar por internet con un
chico (Roberto Correcher), no teniendo éxito la cita. Vicenta se marcha unos
días del piso, por lo que Marisa y Concha recurren a un joven voluntario (Jordi
Vilches), que termina siendo un loco que acaba secuestrándolas en su piso.
9. Érase un desalojo
Hay que desalojar el edificio, pues hay una tubería rota, teniendo que
dormir en el restaurante de Lucía. Bea, por su parte, es despedida de la
clínica veterinaria donde trabaja, lo que considera Mauri un caso de homofobia,
que aprovecha para denunciar públicamente (una clienta de la clínica fue
interpretada por Josefina Calatayud). Apareció en este episodio por primera
vez, como abogada que defiende a Bea, y con la que esta empieza una relación,
el personaje de Rosa (María Almudever). Aparecen grafitis en el edificio, que
no son obra de otro que José Miguel, que resulta ser un niño superdotado, como
confirma la asistenta social (Silvia Wheeler). Por ello, es seleccionado para
ir a un internado a Canadá, siendo examinado por el profesor interpretado por
Richard Collins-Moore. Carlos y Alicia entablan una relación amorosa, por lo
que el padre de él (José Conde) acude a cenar con ellos tonteando con Alicia.
Seguiremos con los restantes capítulos de la tercera temporada de Aquí no hay quien viva en las siguientes
entradas del blog.
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