Con permiso de Cuéntame cómo pasó (en
emisión desde 2001), puede decirse que Aquí no hay quien viva “sigue” en
emisión uma década después de su estreno: tanto por las reposiciones como por
mantener su espíritu (y parte de su equipo creativo y artístico) en La que se avecina (en emisión en
Telecinco desde 2007).
Puede decirse que la serie no era del todo innovadora, pues las guerras (y amores) entre vecinos son un
tema típico de la cultura española, algunos de cuyos referentes más conocidos
son, en forma de cómic, las viñetas de 13
Rúe del Percebe o, en el cine, La
comunidad. Lo que sí hizo fue poner al día y actualizar este tipo de
personajes, crear unos guiones muy sólidos y vivos y aprovechar su variado
reparto creando personajes que siguen siendo recordados. Por poner un ejemplo,
algunas de estas frases fueron muy populares en su momento -algunas lo siguen
siendo- y aparecieron ya en los inicios de la serie: Un poquito de por favor (frase del personaje de Emilio, episodio
2); Qué mona va esta chica siempre (Marisa,
episodio 2); Váyase, señor Cuesta
(Concha, episodio 2); Y punto en boca (Paloma,
episodio 5), Radio Patio (capítulo 6),
¡Chorizo! (Concha, capítulo5).
La serie fue creciendo por el boca a boca, pues sus inicios fueron más bien
tímidos y sin contar con demasiada publicidad, hasta llegar a las cinco
temporadas, en emisión desde septiembre de 2003 a julio de 2006. En esta
ocasión nos centramos en la primera
temporada, de diecisiete capítulos,
emitidos entre septiembre y diciembre de
2003; los primeros duraban 45 minutos, aumentando a lo largo de la
temporada hasta la hora de duración.
El edificio de la calle Desengaño número 21 (calle existente en Madrid; en este enlace figura este edificio bastante parecido al de la serie) constaba de
tres plantas, con dos pisos en cada una de ellas, la portería y el local
comercial situado en la parte derecha de los bajos del edificio.
La serie comenzaba con la llegada de los nuevos inquilinos del piso 3ºA, el de la joven pareja de Lucía, la pija (María Adánez),
promotoria inmobiliaria en el holding de
su padre, y Roberto (Daniel Guzmán), arquitecto de formación
cuya ocupación es dibujar cómics.
El piso 2ºA lo formaban la
familia encabezada por el presidente de
esta nuestra comunidad Juan Cuesta
(José Luis Gil), profesor de
gimnasia en un colegio, y su mujer, el ama de casa Paloma (Loles León),
deseosa de dejar el piso por un chalet y de poder abrir una tienda de ropa. Sus
hijos eran la lolita Natalia (Sofía Nieto) y el ingenioso José
Miguel (Eduardo García).
El piso 2ºB pertenecía a Concha (Emma Penella), cascarrabias y casera de las golfas del piso 3ºB. Su hijo era Armando (Joseba Apaolaza),
el ligón separado que trabajaba en un banco. En el piso habitaba vivía también
el nieto de Concha y el hijo de Armando: Dani
(Daniel Rubio -como Dani Ballesteros,
que explica aquí su breve paso por la serie-). Este personaje fue sustituido
durante la temporada por la otra hija de Armando, Rebeca (Elisa Drabben).
El piso 1ºA pertenecía a las
hermanas ancianas Vicenta (Gemma Cuervo), ingenua y despistada, y Marisa (Marivi Bilbao), descarada e irreverente. Vicenta tenía también un
perro, Valentín (Cook).
Por último, el piso 1ºB
pertenecía a la pareja de homosexuales Mauri
(Luis Merlo), liberado periodista y Fernando (Adrià Collado), armarizado
abogado.
La portería del edificio estaba ocupada por el portero Emilio (Fernando Tejero).
El local de en el bajo de la parte derecha del edificio contaba con el videoclub
cuyo dependiente era Paco (Guillermo Ortega).
Así fueron los diecisiete episodios de la primera temporada de Aquí no hay quien viva.
1. Érase una mudanza.
Llegan al edificio los nuevos vecinos, la pareja de Lucía y Roberto, para
ocupar el piso 3ºA, anteriormente ocupado por un tal Ciriaco Cánovas. Roberto
tiene un primer problema en el edificio: se queda desnudo en el rellano
dejándose, a la vez, el grifo de la ducha abierto. Apareció por primera vez en
la serie el personaje del padre de Emilio, Mariano (Eduardo Gómez), vendedor de
libros a domicilio, personaje recurrente durante la primera temporada. A lo
largo de la serie se repitieron los artistas invitados, que eran los personajes
episódicos de mayor relieve -también algunos sin continuidad-. El primero de
ellos fue Santiago Segura como cliente del videoclub. Otros actores que pasaron
por este episodio fueron Susana Reija, como uno de los rollos de Armando, y los
trabajadores de la mudanza encarnados por Antonio Gómez y Arsenio Luna.
2. Érase una reforma.
Entran unos desconocidos en el piso de Vicenta y Marisa que, ante el temor
de que les roben en su piso, encargan una alarma cuyo instalador les explica
muy rápidamente las instrucciones (en este rol Jaime Ordóñez volvió a aparecer
a lo largo de la serie). Alicia empieza el acercamiento a Fernando, con el que
intenta ligar, desconociendo que es gay. Se producen reformas en el piso de
Lucía y Roberto, cuyo capataz fue encarnado por Ángel Jodrá, siendo el obrero
marroquí interpretado por Ernesto Arango.
3. Érase el reciclaje
Hay nuevos contenedores de basura en el edificio, para potenciar el
reciclaje, que son recibidos de distinta manera por los vecinos, lo que genera
una crisis en Juan Cuesta, que decide dimitir de su puesto como presidente de
la comunidad. Lucía se ofrece como candidata al puesto, si bien Juan acaba
volviendo a la presidencia. Como artista invitada apareció la actriz Ana Risueño,
en el papel de nueva compañera de piso de Alicia y Belén. Apareció como técnico
de los ascensores el actor David Venancio Muro.
4. Érase un rumor
Concha sospecha que sus inquilinas del piso encima del suyo, Alicia y
Belén, son prostitutas, mientras que se desvela que la nueva compañera de piso
de estas, Nuria, es una antigua novia despechada de Roberto, con el que quiere
que vuelva. Fernando recibe la visita de sus padres (Pedro Miguel Martínez y
Carmen Roldán), los cuales no saben que es gay, por lo que aquel le pide a
Alicia que se haga pasar por su novia. El padre pilla a Fernando y Mauri
besándose, lo que hace asustar a Fernando, pero no resulta ser un problema: su
padre le reconoce que él también es gay, siendo travesti en un local de Palma
de Mallorca, con la identidad de Delito. Apareció en este episodio en el papel
de médico Abelardo Gabriel y en su primera aparición como policías recurrentes de
la primera temporada y de otras etapas de la serie, Juan Alberto López y Julio
Vélez.
5. Érase un niño
Aparece un bebé abandonado en la puerta del edificio, que despierta el
instinto maternal entre los vecinos, que deciden no comunicarlo a la policía,
encargándose de él por turnos, hasta que aparece su madre, reclamándolo
(Patricia Castro). Lucía tiene celos de la relación entre su novio Roberto y el
hijo de los Cuesta, Jose Miguel, por pasar mucho tiempo juntos jugando a la
consola. Alicia y Belén tienen problemas por el comportamiento del nuevo novio
de aquella (encarnado por Iván Sánchez), que juega a dos bandas con ellas.
6. Érase un resbalón
Mauri tiene un tropezón en la escalera del edificio, reclamando su novio
Fernando una reclamación, por tener Mauri que dejar de trabajar. El problema es
que el edificio no tiene seguro contratado, teniéndose que hacer pasar por
agente de seguros el padre de Emilio, Mariano. Lucía y Roberto contratan una
nueva asistenta, que resulta ser demasiado cotilla (Berta Ojea). Hay
comentarios en el edificio de que alguien se ha quedado embarazada, resulta ser
Lucía, pero con una falta alarma: no lo está.
Seguiremos en la siguiente entrada con los restantes episodios de la
primera temporada de Aquí no hay quien
viva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario