Como
bien se dice en este blog: "Hay películas que no cumplen años, que
permanecen siempre intactas, con el calor y con la fuerza de este niño que se
llama Marcelino, pues cuando lo encontraron doce frailes a la puerta del
convento, lo bautizaron con el santo del día, San Marcelino".
Por
eso, ver la película o recordar a Marcelino (y a su actor Pablito Calvo) en plena Semana Santa es más o menos lo mismo que
sucede con la desaparición de Chencho en La
gran familia en Navidad. Es una de las (pocas) películas del cine español que
se asocian con alguna época del año en concreto.
Se
ha dicho casi todo de Marcelino pan y
vino en los casi 60 años que tiene la película, dirigida por el húngaro Ladislao Vajda, basada en la historia
del escritor José María Sánchez Silva.
Pero googleando llama la atención lo
que debió de gustar la película en Japón, donde la Canción de Marcelino (de la banda sonora del compositor donostiarra
Pablo Sorozábal) se publicó en varias
ocasiones, como demuestran estas portadas de la banda sonora.
No solo en Japón (汚れなき悪戯 ) tuvo éxito, también en Francia (Marcelino pan y vino, mención a Pablito Calvo en el Festival
de Cannes) o Alemania (Das Geheimnis des Marcelino/Marcelino Brot und Wein, Oso de Plata en el Festival de Berlín) o Estados Unidos (The miracle of Marcelino) o Italia (Marcellino pane e vino, cuya canción cantaron en italiano los cantantes Renato Carosone o Gigliola Cinquetti) o Brasil (Marcelino, pão e vinho).
Además
de lanzar al estrellato al niño prodigio Pablito Calvo (adelantándose unos años
a Joselito, Marisol o Rocío Dúrcal), la película generó un merchandasing que seguramente resultó muy novedoso para la época
-al menos en el cine español-, sobre todo gracias a dos álbumes de cromos. Por el número de ejemplares que se venden en todocoleccion.net, seguramente uno de
los más vendidos de la época.
Muestra
de la repercusión de este largometraje, la abundancia de diferentes tipos de carteles que se realizaron y que
también se encuentran a la venta en diversas web. De nuevo, Marcelino pan y vino marca distancia
respecto a otras películas españolas de la época.
Como
curiosidad, ¿dónde se rodó la película?
Si bien la localidad salmantina de La Alberca figura solo en una par de escenas, sirvió para que esta localidad
se conociera más y continuara como lugar de rodaje. En concreto, la Plaza Mayor
sirve como escenario para la escena inicial, en la que el fraile narrador Fernando
Rey baja al pueblo para contar a la niña enferma la historia de Marcelino.
También figura como fondo de las trastadas de Marcelino en un mercado, donde
acaba subido a una cucaña observando la que se ha armado. Por último, de vuelta
al convento, pasando por delante de la Ermita de San Blas.
El
otro gran escenario natural fue en la Ermita del Cristo de Caloco en la
localidad segoviana de El Espinar, a
cuyas puertas abandonan a Marcelino y los frailes deciden adoptarlo y que
crezca entre ellos.
Sin
embargo, ni en La Alberca ni en El Espinar debe buscarse el cristo de Marcelino pan y vino, aquel que se comunica con Marcelino y que
le lleva al cielo para ver a su madre. Dicho cristo (obra de Antonio Simont) se
encuentra en el altar de la Capilla de Santa Teresa del Convento de lasCarmelitas en Don Benito (Badajoz). Allí acabó por deseo de uno de los
ingenieros de sonido de la película, Miguel López Cabrera, cuya hermana era
monja en dicho convento.
Del
qué fue del niño de Marcelino pan y vino,
Pablito Calvo (Premio del Círculo de
Escritos Cinemtográficos por esta película), su filmografía incluyó siete
películas más (la más destacada fue Mi
tío Jacinto, de nuevo a las órdenes de Ladislao Vajda -1956-). Se retiró de
la profesión y no fue muy habitual verlo en los medios, salvo las invitaciones
que recibió de José Manuel Parada en Cine
de barrio en los últimos años de su vida. Su muerte se produjo en el mes de
febrero del año 2000.
Es una de mis películas de cabecera. Un género cinematográfico poco usual en la actualidad. No sabía esa filia japonesa con la banda sonora.
ResponderEliminarSí estudié que Marcelino pan y vino casi fue una obligación del régimen franquista para Ladislao Vajda.
Meter la religión en el cine como fuera.
Excelente Fotografía la de la película.
Y los frailes.
Y Marcelino, porque sin él, sin Pablito Calvo y su interpretación no se entiende el cine español.
Lola.
No es meter la religión como fuera, sino hacer ver en el cine la cultura de la época. En ese momento la religión y la familia estaba muy arraigada.
EliminarMiren, yo soy una gran fan de Pablo Calvo siempre quise ver una foto de su hijo, muchas gracias por subir estas imagenes �� me hicieron llorar, Pablo Calvo es un gran actor que yo admiro grandemente con mi corazon…
ResponderEliminarEl comentario de arriba es mio, me encanta Pablito Calvo, me enseño a valorar lo que soy ahora. Marcela.
ResponderEliminarNo creo que esto sea para meter la religión en el cine como fuera, si no para que quienes no conocen las buenas historias de la iglesia tengan por lo menos un espacio en la pantalla de conocer la REALIDAD así sea por lo menos en una simple pelicula sigue siendo el resumen de lo que pudo haber sido una gran vida asi como la de cualquier alma que le dice un si a cristo.
ResponderEliminarLA PRIMER PELÍCULA QUE VI EN UN CINE .
ResponderEliminarES LA QUE GUARDO EN MI CORAZÓN Y SIGO VIENDOLA CADA SEMANA SANTA Y SIEMPRE ME HACE LLORAR POR EL GRAN MENSAJE.
AMO ESA PELÍCULA.
Hermosa película para todas las generaciones
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