Pocos
recuerdan que hoy, siete de mayo, hace veinticuatro años que falleció el actor Simón Cabido. A muchos no les dirá nada
el nombre, pero sí -tal vez- su personaje más conocido: Doña Croqueta. Salvando las distancias, a Simón Cabido le pasó lo
mismo que a Antonio Ferrandis y Chanquete, su papel de la serie Verano azul: el personaje tuvo tanta
repercusión que acabó haciendo olvidar el resto de trayectoria del intérprete.
Doña Croqueta era aquella turista estadounidense ingenua que no hablaba muy
buen español y que suponía el contrapunto al personaje del paleto Señor Cirilo,
interpretado por Juanito Navarro. En verdad, como aquí se explica, ella se
llamaba doña Cocleta, pero el personaje del paleto señor Cirilo no era capaz de
pronunciar su nombre, igual que doña Cocleta llamaba al paleto señor Ciruelo.
Para muchos es un recuerdo bizarro, o friki o cutre de la década de los 80, pero, visto con los ojos de un entonces niño de los 80, fue, tal vez, en esa época el único referente de un hombre vestido de mujer de los años 80. Era un papel humorístico, sobre todo con sus confusiones hablando español, que -si la memoria no falla- era políticamente correcto y estaba bien visto por los padres, ya que no jugaba con la ambigüedad sexual o bien no tenía connotaciones tirando a homófobas como podían ser los chistes de mariquitas y el estereotipo del homosexual gracioso con pluma de las películas de los años 70 y 80 (contrapuesto, por ejemplo, a los chistes de Arévalo o algunos personajes de películas de Mariano Ozores). Fue también, uno de los pocos personajes que presentaban un acento diferente al español y que, a base de tópicos, presentaba también otras culturas. Otra singularidad de Doña Croqueta y Simón Cabido: ha sido (seguramente) el único travesti con tirón entre el público infantil, como muestran este libro y casette de la colección Oye mira (Cosas y canciones para niños de Don Cirilo y Doña Croqueta). La colección Oye mira (de la discográfica Belter y la editorial Bruguera) estaba centrada en los ídolos infantiles de inicios de los años 80, ya fueran musicales (Parchís, Teresa Rabal, Regaliz, Nins, María Jesús y su acordeón) o bien televisivos (Horacio Pinchadiscos, Petete, Barbabapapá, Érase una vez... el espacio), etc., como aquí puede verse.
Simón Cabido Gil nació en Filipinas de
padre gallego y madre vasca en 1931, si bien desde los dos años residió en
España -como aquí él mismo explicó-, siendo su primer destino la ciudad de
Bilbao (donde está enterrado). Sus inicios artísticos estuvieron en el teatro
en obras de texto de autores como Ramón María del Valle Inclán o Antonio Buero
Vallejo. Su popularidad empezó con el programa Objetivo indiscreto en 1965, interpretando el gancho (o el cara) de las bromas ocultas.
Este
fue su mayor éxito profesional hasta la creación de doña Croqueta en el año
1980. Entre medias, como actor -según su ficha de IMDb- apareció en
televisión en algunos espacios de Novela o
Ficción o en capítulos de Crónicas de un pueblo (Juan Cansado) o Curro Jiménez (La batalla del
vino de Jerez). En cine, por lo general, en papeles más bien secundarios y
sin que figurara su nombre en el cartel, en películas como Hamelín, La garbanza negra que en paz descanse, Ligue Story, Metralleta
Stein, La Raulito en libertad, Guerreras verdes, Haz la loca... no la guerra,
Más fina que las gallinas,Pepito piscinas, Los chulos, etc. Él mismo se
quejó (al presentar su obra de café teatro Viaje
a la Cascarria de 1976) de que parecía que Televisión Española, desde los
tiempos de Objetivo indiscreto, se
había olvidado de él.
Todo
cambió con la aparición del personaje de doña
Cocleta/doña Croqueta (o Mistress Croquet) que, al parecer, fue creado en
los Carnavales de Villagarcía de Arousa (Pontevedra), en 1957. Como se explicó en su momento, ganó entonces el primer premio y volvió a hacer ese papel en
un barco inglés, ganando otro premio. A inicios de los años 80 ganó mucha popularidad
con sus intervenciones en 625 líneas (en este enlace pueden verse algunas emisiones de este programa). En esos momentos
llegó a ocupar portadas de revistas desvelando su gran secreto: que tenía un
hijo.
Este
fue el tiempo de mayor repercusión de los personajes de Simón Cabido y Juanito
Navarro, y Doña Croqueta llegó a ser reclamo de algunos productos, como las máquinas de coser Alfatronic, de la marca Alfa (¿también lo fue de salchichas
Revilla?). Doña Croqueta y don Ciruelo dieron el salto a las grabaciones en
formatos de discos y casettes, con
los títulos Historias de don Ciruelo y
doña Cocleta, Nuevas historias del Ciruelo y la Croqueta o Todos al Mundial con el señor Cirilo y doña
Croqueta. En el vídeo que incluimos puede verse cómo era el humor de doña
Croqueta, con sus confusiones hablando español en su visita al pueblo de don
Ciruelo, Villanueva del Conejar: la manca
de sala por Salamanca, auto no mío por autonomía, school por es culo, paliza por policía, chumino por capuchino o cipote por capote.
La
grabación Todos al Mundial con el señor
Cirilo y doña Croqueta tuvo que ver con el Mundial de Fútbol 1982 que se
celebró en España, para el que se creó la selección española del humor. Se
trató de juntar a las estrellas del humor español a inicios de los años 80:
Josema Yuste, Eloy Arenas, Raúl Sender, Andrés Pajares, Alfonso Lussón, Tip,
Juanito Navarro, Fernando Conde, Fernando Esteso, José Luis Coll.
En el
cine, y con el personaje de doña
Croqueta, apareció en películas como Esta
noche contigo o Los obsexos. También
travestido, pero sin ser doña Croqueta -sino doña Flori- tuvo un papel en Canción triste de...Faltan de su ficha de IMDb estos otros largometrajes, que sacamos de fuentes como estas: Murieron con los botes puestos o Veneno que
tú me dieras.
Es
más difícil rastrear por internet los trabajos en teatro de Simón Cabido como doña Croqueta en giras por toda España,
a menudo en espectáculos de revista musical. En muchas ocasiones, con Juanito
Navarro, pero no siempre. Como curiosidad, en alguno de los divorcios
artísticos de la pareja, sustituyó a Simón Cabido la actriz María Isbert,
especializada también en mujeres con acento inglés.
Algunas
de estas obras de teatro tuvieron lugar, por ejemplo en 1981 en el Teatro Álvarez Quintero de Sevilla, así como en otras localidades andaluzas, Cataluña,
Baleares y Canarias. Dejamos mención de otros
espectáculos como La chispa de la vida, Doña Croqueta no se está quieta, Dos caraduras con suerte (editada en vídeo, aquí puede verse una escena), Una vez al año no hace daño (también
editada en vídeo), Vaya jetas, ¡¡Entre
risas anda el juego!! (también editada en vídeo).
Simón
Cabido recuperó de nuevo el personaje de doña Croqueta a inicios de la década
de los años 90 en los programas de Telecinco Tutti Frutti (aquí puede verse un anuncio) y Entre platos anda el juego.
Durante
la emisión de este concurso culinario de emisión diaria, presentado por Juanito
Navarro, se produjo la muerte de Simón Cabido, el 7 de mayo de 1992, a causa de un cáncer de piel.
Casi
para terminar, dejamos una mención a otras doña Croquetas. Por ejemplo, otro
hombre vestido de mujer de gran éxito fue Dame Edna Everage, creada por el
actor australiano Barry Humpries, de éxito durante varias décadas y que cuenta
con una plaza propia en Melbourne (Australia).
Algunos
habrán llegado a esta entrada buscando informaciones sobre la otra doña
Croqueta televisiva española, el personaje de Beatriz Carvajal (Goya) en
algunas temporadas de la serie La que se avecina, llamada en la serie doña Croqueta por su afición a cocinar
croquetas, cuya referencia dejamos aquí.
Por
último, dejamos mención de esta curiosa reivindicación de doña Croqueta como
icono del mundo de la moda...
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