En
algunas entradas estamos rescatando portadas de la revista Fotogramas desde las más cercanas en el tiempo (empezamos con los
años 80), repasando algunos protagonistas del cine español algo olvidados, habiéndonos quedado en 1973. Fueron reclamo de la revista en 1972 estas personas, cuya
carrera recopilamos a continuación: Ira de Fürstenberg, Rosanna Yanni, Tony
Isbert, Nuria Torray.
Ira de Fürstenberg (Número 1214, enero de
1972)
Tal
vez sea Ira de Fürstenberg la
intérprete más noble que haya tenido el cine español, pues ella es hija del
príncipe Tassilo de Furstenberg y su primer marido fue el príncipe Alonso de
Hohenlohe (con el que se casó a la edad de quince años). Su papel más relevante
en el cine español fue en la película más taquillera -durante treinta años- de
la cinematografía de España: No desearás al vecino del quinto (1970), una de cuyas escenas puede verse en este vídeo. Otras
películas en las que participó durante los años 70 fueron: No desearás la mujer del vecino, Cuando los maridos se iban a la
guerra, Réquiem por un empleado.
Su
carrera en el cine (veintinueve papeles, según IMDb, entre 1967 y 1982) no
incluyó sólo experiencias en España, sino también en otros países, como Italia,
Brasil, Francia, etc. La entrada en Wikipedia de Ira de Fürstenberg (no disponible en español) menciona otros trabajos fuera de la interpretación:
diseñadora de joyas y relaciones públicas del diseñador Valentino. Durante los
años 60 y 70 fue una cara habitual de las portadas de revistas del corazón,
como puede verse en algunas de estas imágenes.
Además
de su portada en Fotogramas en 1972
tuvo otra el año anterior, en el número 1184 (junio de 1971). Como aquí se explica, su vida actual discurre entre Italia (Roma, su ciudad natal) y España
(Ronda).
Rosanna Yanni (Número 1215, enero de 1972)
La
argentina Rosanna Yanni se inició en
espectáculos de revista en de su país natal, pasando después a ser modelo en
Italia, recalando finalmente en España, donde empezó su carrera como actriz, siendo
bastante activa enlas décadas de los 60 y 70.
De
sus cincuenta y cinco papeles delante de las cámaras (recogidos en IMDb)
mencionamos las películas que tuvieron más éxito de público: La familia y uno más, Fortunata y Jacinta,
Las ibéricas F. C., La escopeta nacional. Es reconocida también por sus
papeles en cine de género, como películas de terror (con directores como Javier
Aguirre, Jesús Franco y Paul Naschy), labor por la que fue galardonada en el último Festival de Cine Fantástico de Sitges.
Después
de estar inactiva delante de las cámaras desde durante varios años en las
décadas de los 80 y 90, volvió a actuar en un largometraje en 1997, como fue Al límite, así como París Tombuctú y Primer y
último amor. En estos años (finales del siglo XX e inicios del siglo XXI)
apareció también en papeles episódicos para series como A las once en casa, Petra Delicado, Robles investigador, Policías o Ana y los siete; su papel más
continuado lo tuvo en Manos a la obra. Falta
de su ficha de IMDb otro papel continuado que tuvo durante la segunda temporada
de la serie El súper. En este enlace
puede verse un repaso a su carrera, donde se menciona que fue descubierta para
la interpretación por el actor Arturo Fernández.
Tony Isbert (Número 1219, febrero de 1972)
Uno
de los primeros actores españoles que apareció con el pecho descubierto en la
portada de Fotogramas fue Tony Isbert. Hijo y nieto de actores
(María Isbert y José Isbert), tuvo dos portadas en Fotogramas en 1972 con apenas unos meses de diferencia: en febrero
como protagonista de Romeo y Julieta en
Estudio uno, en abril (número 1219)
junto a Geraldine Chaplin, con la que protagonizó La casa sin fronteras.
Formado
como arquitecto de interiores y Licenciado en Bellas Artes, campeón de España
de atletismo y participante en las Olimpiadas de 1968, según explica en esta entrevista, como actor, en cine ha contado con pocos protagonistas, siendo algunos
de ellos El mejor del mundo, ¿Es usted mi
padre?, No matarás -película en la que debutó Ángela Molina-, Olvida los
tambores, Una pequeña movida o Pasos
largos. Muy activo en los años 60 y 70, a finales de los 70 trabaja en
largometrajes menos conocidos, coincidiendo con su aparición en los medios de
comunciación por su condena a prisión de cinco años (en 1979), por intentar entrar en Gran Bretaña con cocaína valorada en más de veinte millones de pesetas. Al parecer, se trató de una trampa que le tendieron.
Tras
su paso por prisión, ganó popularidad en la pequeña pantalla en los años 80 apareciendo
en Anillos de oro, Teresa de Jesús,
Proceso a Mariana Pineda, El baile, Segunda enseñanza o El olivar de Atocha. Junto a su labor
como actor (que acumula -según IMDb- ochenta y cinco trabajos delante de las
cámaras, y en la que no constan papeles continuados para la televisión tras sus
papeles de Tío Willy o Nada es para siempre), en la actualidad
dirige la Escuela de actores Tony Isbert.
Nuria Torray (Número 1227, abril de 1972)
Actriz
muy mediática y popular en su momento, la barcelonesa Nuria Torray fue muy activa, sobre todo, en los años 60 y 70. Aquí
una muestra de su abundente aparición como reclamo en revistas.
Reconocida
por sus trabajos en el teatro, su matrimonio con el director de televisión Juan
Guerrero Zamora favoreció que fuera una cara muy conocida por sus papeles en
teatro televisado en espacios dirigidos por él. Menor suerte tuvo en el cine,
pues no son muchas las películas en las que participó -y no muy exitosas-, por
ejemplo (de su ficha de IMDb), Accidente
703, Una novia relámpago, Los amores felices, La casa de las muertas vivientes,
La jaula sin secretos, Juegos peligrosos, El halcón de Castilla, El bosque del
lobo, El amor brujo, Misterio en el Nilo. Tampoco fue rostro habitual de
series de televisión.
Como
curiosidad en su carrera, pertenece a las actrices que dieron el salto al mundo de la canción, en su caso, editando un single con dos canciones (La posada de las sábanas blancas/No hay
patrón) pertenecientes al espectáculo Mirandolina
en su posada hace lo que le da la gana, dirigido por su marido Juan
Guerrero Zamora.
En
los últimos años de su carrera estuvo más centrada en el teatro, retirándose en
1995, falleciendo en 2004, a los setenta años. Su hija Alejandra Torray ha
heredado su talento y mantiene su apellido materno artístico
en su carrera como actriz (Nuria Torray se llamaba en realidad Nuria Torrà
Resplandi).
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