Los ladrones van a la oficina. Primera temporada (Antena 3, 1993). Primera parte.

Los ladrones van a la oficina fue en su momento una serie no tan exitosa o popular como Farmacia de guardia o Médico de familia, series coetáneas, pero que sirvió para que Antena 3 tuviera una audiencia fiel en las noches de los miércoles, día en el que se emitió esta serie entre 1993 y 1996, durante 120 (o 125) episodios, según las fuentes -Wikipedia o El País-. Fue considerada entonces como la telecomedia más longeva de la televisión española.

Hoy en día esta serie, no muy recordada o mencionada, tiene valor por dar protagonismo en televisión durante varios años a cuatro veteranos actores, que ya han fallecido. Dos de ellos tuvieron una carrera con mayor número de papeles protagonistas, como fueron Fernando Fernán Gómez (entonces, con 72 años) y José Luis López Vázquez (71 años). Los otros dos tuvieron una carrera con papeles más bien secundarios, como Manuel Alexandre (75 años) y Agustín González (63 años).

La serie presentaba a una serie de estafadores y ladrones de poca monta, en la mejor tradición de buscavidas o pícaros. Según el orden de presentación de la careta, estos fueron los actores protagonistas: José Luis López Vázquez, Fernando Fernán Gómez y Antonio Resines. Tras el nombre de la serie figuraba el resto del reparto en este orden: Anabel Alonso, Mari Carmen Ramírez, Guillermo Montesinos, Manuel Alexandre, Mabel Lozano.

Estos fueron los personajes de la serie:

El Escabeche (José Luis López Váquez), estafador que se incorpora al grupo de rateros del bar La Oficina.

Don Anselmo (Fernando Fernán Gómez), el decano de la profesión en torno al que se organizan las fechorías de los personajes.

Smith (Antonio Resines) y Pruden (Anabel Alonso), matrimonio propietario del bar La Oficina.

Lucila (Mari Carmen Ramírez), vidente que hace creer que sus sobrinas (Beatriz y Ana Belén Roldán), ven a la virgen en El Escorial.

Durán (Guillermo Montesinos), ¿falso? ciego que vende cupones en la puerta de La Oficina.

El Anticuario (Manuel Alexandre), estafador especializado en obras de arte.

Reme (Mabel Lozano), carterista que aparece por el bar como la exasistenta de una casa en la que ha robado a sus jefes.

Como colaboración especial, al final de algunos episodios, el comisario García (Agustín González), policía del barrio que siempre aguaba la fiesta a los ladrones y estafadores.

Otros buscavidas que aparecían en la serie fueron Jacinto (Tony Valento) y Gaseosa (Enrique Escudero), obreros que trabajaban en diversas obras del barrio. O bien El Herbolario (Javier de Campos), encargado de vender diversas hierbas en el bar.

Del mismo modo, La Portuguesa (Beatriz Suárez), procedente de Portugal, así como otros personajes de menos entidad, interpretados por Julio Escalada o José Antonio Navarro. También figuró en varios episodios, como colaboración especial, el personaje de El Carteras, interpretado por Enrique San Francisco.

La serie fue dirigida por Tito Fernández y los guiones de los capítulos iniciales fueron obra de Miguel Martín, José Luis Acosta y Carmelo Martín. La música, de Mario de Benito, contó con la voz en la sintonía del inicio de los capítulos de Cani González; la música del final de los episodios tuvo la voz de Enrique Morente. La serie fue una creación de la productora Cartel TV, siendo sus productores Enrique Campoy y Miguel Ángel Bernardeau.

La serie está, en parte, editada en DVD, en concreto, 52 episodios, en dos packs diferentes: uno con los 26 primeros episodios y otros con los siguientes 26 episodios. Según esta edición, cada trece episodios corresponden a una temporada, información que no coincide con IMDb, que informa de que la primera temporada constó de 20 episodios. En nuestro caso, repasamos los trece primeros episodios de la serie.

1.       El más tonto hace relojes

El primer timo que se hizo en el bar La Oficina fue hacer creer a un taxista que había atropellado al ciego Durán, por lo que Don Anselmo le convence para que pague un dinero y no lo denuncie. Aparecen por el bar clientas de El Herbolario, interpretadas por actrices como María Elena Flores y Pilar Laguna, para dejar dormidos a sus maridos. No pertenecía a los clientes del bar El Escabeche (José Luis López Vázquez), que se hace pasar por falso inspector de Sanidad para intentar cobrar una indemnización y acaba siendo descuierto (y aceptado) por los habituales de La Oficina.

  

2.       Más cornadas da el hambre

El fraude de este episodio era inventarse la presencia de un torero, Joselito, para atraer a turistas japoneses, así como a una rica turista canadiense (Marta Fernández Muro), para que se enamore de él. Lo que no saben en el bar es que ambos están compinchados. El torero estuvo interpretado por Antonio Flores, en uno de sus últimos papeles como actor, informando IMDb de que participó en otros seis episodios de Los Ladrones van la oficina en etapas posteriores de la serie.

3.       Con la Iglesia topamos

En este episodio se intenta engañar a un anciano (interpretado por Luis Barbero), para comprar un piso en el que se supone que van a desahuciar al Herbolario. Por su parte, El Escabeche intenta engañar a dos hermanos (Emilio Mellado y Jorge Merino) que tienen una cadena de puticlubs, diciéndole que tiene influencias ante el temible concejal Iguanzo del barrio. La otra tama estuvo relacionada con el personaje de un obispo (Alfonso del Real), que no se cree que las sobrinas de Lucila vean a la virgen.

4.       No hay mal que por bien no venga

Aparece por el bar un amigo argentino de Reme (encarnado por David Gil), que vende pájaros pintados, como los que compran las ancianas interpretadas por Lola Lemos y Carmen Martínez Sierra. Aparece por el bar el comisario Ramírez (Antonio Gamero), intentado pillar a los ladrones y estafadores de La Oficina, en concreto, para desenmascarar a un primo cubano (Pep Guinyol) de Don Anselmo.

5.       Cerrado por defunción

En el bar aparecen familiares de La Portuguesa (Francisco Camoiras y Carlos Lucas). La trama del episodio es hacer creer a un primo rico de Smith de Ávila (Fernando Conde) que Smith está muerto, por lo que este tiene que meterse en un ataúd y así hacer creer que está muerto; Pruden, por su parte, intenta seducirlo, también con el fin de conseguir su dinero.

Veremos en la siguiente entrada los restantes capítulos de los inicios de Los ladrones van la oficina.